Sueños Intactos (PAUSADA)

Capítulo 10

SARA

Mauro me guió por un camino de árboles que llevaban a un pequeño banco, desde ahí se podía observar el atardecer. Nos sentamos, muy incómodamente, uno al lado del otro. Pasaron unos minutos largos sin ninguna palabra, así que decidí hablar

- Este lugar es muy lindo... Creo que soy muy afortunada de conocerlo... - de nuevo ese silencio, ¿pero que le estaba pasando a Mauro? - he notado que has faltado mucho a la universidad... - esta vez sus ojos se dirigieron a los míos

- ¿Como lo sabes?

- Si no lo recuerdas también estudio en tu misma facultad - le dije un poco molesta - Además... Me he cruzado un par de veces con Will y... Me ha dicho que no habias llegado a clase... - sus mirada bajó al suelo

- Estaba enfermo, es por eso que no asistí - dijo, muy seguro en sus palabras - pero ya me siento mejor o si no talves no estuviera aquí - elevó un poco sus labios pero yo me límite a asentir con mi cabeza.
Una mano calida se coló entre mis dedos, haciéndolos estremecer, sentí como el ritmo de mi corazón se aceleraba, algo que nunca había sentido en toda mi vida, y también la falta de respiración en mis pulmones. Miré a Mauro, algo en mi interior me dijo que él también sentía lo mismo y lo pude descifrar al tiempo en que nuestras miradas se unieron expresando algo inefable.

- Mauro... - dije al tiempo en que nos íbamos acercando

- Sara... - nuestros labios estaban cerca de toparse uno con el otro, no tengo palabras con que expresar lo que siento en este momento, porfin había llegado el momento que esperaba en un tiempo lejano, pero algo inexplicable sucedió. Mauro se alejó rotundamente de mí, dejandome muy aturdida. ¿Como podía explicar aquel comportamiento que tuvo? Acaso... ¿Tiene novia? Pero si la tiene... ¿Por que no me lo dijo?. Mi mente guardaba miles de preguntas y sin esperar mas, fui a su búsqueda.

Después de recordar el camino por el que Mauro me guió y de recorrer los mismos lugares, lo encontré, sentado en una rama de un árbol no tan alto.

- ¿Por que no me lo has dicho? - su cara volteó hacia mí, sorprendido por la valentía y el enojo que habia desprendido

- ¿De que hablas? - dijo al tiempo en que se volvía a la posición en la que inicialmente estaba.

- Creo que lo sabes perfectamente - mi enojo se hizo mas fuerte... Si no me respondía lo haría hablar a la fuerza. De pronto bajo del árbol sin ningún miedo y poco a poco se acercó a mí.

- Realmente no sé de que me estas hablando - si me estaba jugando una broma me la pagaría

- Tu... Tienes novia - sus ojos no dejaban los míos

- Ah... Eso... Eso no importa - claro que importa, no iba a besar a alguien que ya tiene dueño

- ¿No importa? ¿Acaso estas loco? - mi furia se hacia cada vez mayor, si decía una cosa mas le pegaría y le dejaría

- No importa porque no tengo - mi cuerpo y mi mente sintieron un poco de satisfacción, bajando un poco mi ira. Mauro se río un poco

- ¿Por que te ríes? - dije aun molesta

- Porque te ves muy hermosa cuando estas enojada - sentí que mi cuerpo se derretía ante sus palabras

- Pues te recomiendo que no te rías cuando este enojada - le dije desafiante, el se acerco un poco mas a mi, sin dejar su mirada con la mía, estabamos a unos pocos centímetros de distancia

- ¿Asi? - dijo, con una voz condenadamente sexy que me dejó sin ninguna palabra.

MAURO