Apocalipsis Z: Sobrevivientes sin experiencia (PAUSADA)

Capítulo 19

«Karla P.D.V»

Estaba en mi habitación, cepillando mi cabello, cuando escucho que se abre la puerta, sin voltear a ver digo

Karla: Rubén, no te quiero ver, fuera de aquí

Samuel: No soy Rubén- Lo volteé a ver sin ningún interés- ¿Por qué no quieres que ver a Rubén?

Karla: No tengo porqué decirte

Empezamos una mini discusión hasta que me dijo que le dijera el secreto que no le había dicho, yo dije que no tenía ningún secreto y, antes de que pudiera decirle,por quinta vez, que no tengo ningún secreto, me besó, yo correspondí a eso pero, poco a poco, el beso fue subiendo de tono, empezamos a besarnos de una manera más salvaje.
Él poco a poco me intentaba quitar mi blusa pero no lo consiguió ya que...

Karla: No Samuel, no lo vamos a hacer- Al decir eso lo saqué amablemente de la habitación, él se había disculpado por lo de antes y aceptó irse.

*Joder, ¿Por qué me hacen esto?* Pensé

«Samuel P.D.V»

Después de que Karla me sacara de su habitación, decidí irme, pero al apenas salir de la habitación escuche pasos apurados. Escuché que abrieran una puerta y la cerraran

-Joder, Frank, ¿no puedes hacerlo en otro lugar? - gritó Rubén, así que él era quien... ¿Nos vió?

Luego ví que él salió y me miró con cara asesina, con esos ojos verdes que penetraban mi alma y la quebraba con miles de apuñaladas.

Rubén: ¿Quién te dio el permiso de entrar?- preguntó con rabia

Samuel: Mi novia- le dije con cara cínica

Rubén se acercó a mi y me dió un puñetazo en mi preciosa y fina nariz de bebé. Sin pensarlo, le devolví el golpe haciendo que caiga de espalda, ya que, yo era más fuerte que él.

De un momento a otro, se abrió la puerta de la habitación donde se encontraba Karla, ella sólo se asomó por la puerta, vió a Rubén tirado en el piso, y mi nariz que sangraba un poco, retrocedió, agarró la perilla y cerró la puerta con seguro.

Samuel: Karla, abre la puerta

Karla: No, ¿Qué hacéis? ¿Por qué os pegáis?

Rubén: ¿¡Cómo es posible qué seas novia de este Gilipollas?!- Ella en seguida abrió la puerta

Karla: ¿Qué? ¿Novia? Samuel, ¿Qué le dijiste?- Dijo exaltada

Samuel: Pues lo que somos- Le dije acercándome a ella, extendiendo mis brazos para darle un 'abrazo de novios'

Karla: Eres un idiota, no soy tu novia- empujó mis dos manos hacia los lados y retrocedió un poco

Samuel: Pues... Eso no lo demostraste hace rato

Rubén: ¿Acaso piensas que te voy a creer? Ví como estabais a punto de follar ahí dentro- Dijo apuntando la habitación

Karla: ¿Qué hacías viendo? Y NO hicimos nada por cierto- se cruzó de brazos

Rubén: ¿Cómo que "qué hacía viendo"? Si vosotros par de traicioneros fueron los que comenzaron a discutir, ¿cómo no acercarse a ver de qué estáis peleando?- al parecer... Rubén estaba un poco (demasiado) alterado- además se estaban devorando, eso no lo pueden negar- nos apuntó

En realidad, yo no tenía nada que decir, además, él no tiene derecho de saber sobre mi vida privada.

Karla: Yo...- dijo, había quedado sin palabras, así que cerró la boca para ya no decir más.

Rubén: Yo creí en tí, en lo nuestro- le susurró pero lo logré oir- sólo...- gruñó y negó con la cabeza, y se dirigió hasta la habitación donde estaba Frank el masturbador

Samuel: Pues... quedamos nosotros dos- me miró- solos...- me dió una bofetada y luego bajó por las escaleras, yo sólo la seguí. Pasó por la sala y fue directo a la cocina.

Agarró un trapo (que no sé de donde sacó), lo mojó con un poco de agua y luego se acercó a mi, para limpiar mi sangre que ya se había secado debajo de mi nariz

Karla: Eres un idiota- dijo con una sonrisa traviesa

Samuel: ¿Por decir que eres mi novia?- dije, ella no respondió- ¿Te gustaría serlo?- ella se sonrojó y comenzó a tartamudear

Karla: E-em... N-no... S-si... Samuel, no preguntes eso

Samel: ¿Por qué? Es lo que quiero que seas de mí

Karla: No sé Samu...el

Samuel: Así que ¿Samu?

Karla:...

Frank: Hola chicos- ¿Por qué vino? Lo voy a matar más adelante- Estoy muy feliz

Karla: Hombre, después de masturbarte pensando en Diana como no- Dijo y se fue; Frank quedó rojísimo

Frank: ¿C-cómo sabe eso?

Samuel: Macho, todos los que estamos aquí lo sabemos. Así que la próxima, no gimas el nombre de Diana tan alto ni dejes la puerta abierta.

Me retiré de ahí en dirección a la habitación de Karla, antes de entrar escuché la voz de Rubén, estaba con ella, ¿Qué hacía aquí?
Mejor espero a ver que escucho

Rubén: ¿Por qué él? ¿Qué tiene él que no tenga yo? Respóndeme Karla- Se escuchaba molesto y triste... Hasta parecía que estaba llorando

Karla: No lo he escogido, no prefiero ni a uno ni a otro.

Rubén: ¿Qué no? Entonces respóndeme ¡¿Por qué estabas a punto de follar con él?!

Karla: ¡Yo no hice nada con él!¿!Y sabes por qué!?

Rubén: A ver, dime por qué, otra de tus mentiras

Karla: Porque te amo, y si crees que es una mentira, vete, no te quiero ver.

¿QUÉ? ¿Cómo que Karla ama a Rubén?

Samuel: ¿Qué?- Dije entrando en la habitación

Karla: ¿Qué haces aquí Samuel?

Samuel: ¿Cómo que te gusta Rubén?

Rubén: ¿Qué? Espera, estabas a punto de follar con Samuel ¿Y de la nada dices que estás enamorada de mí?

Karla: No iba a hacer nada con Samuel, por eso le dije que paremos

Samuel: Así que todo fue un engaño

Karla: Yo nunca te engañé, cuando te me declaraste no te dije que igual te amaba, lo siento Samuel- Dijo bajando la cabeza

Samuel: No, no, esto no está pasando, no sé que voy a hacer pero... Voy a conseguir tu amor que este idiota no te va a dar

Rubén: ¿Perdón? A mi me respetas hijo de puta, ella es mía, acéptalo, ella me ama a mí y no a tí, te jodes.

Samuel: No, eso no, ella no es tuya, es mía; lo pudiste observar, estábamos a punto de hacerlo, iba a ser mía, y para siempre

Rubén: ¡Cierra el pico, Gilipollas!- Me dio un golpe

Samuel: ¡Cabrón!- Le devolví el golpe, el me iba a dar otro cuando

Karla: ¡YA BASTA! Los dos sois unos Gilipollas, a golpes no vais a arreglar nada- Se acercó a Rubén y le dió una bofetada, después se acercó a mi y me iba a hacer lo mismo pero detuve su mano

Samuel: Ya me habías dado una

Karla: Pero no fue como ésta- Con su otra mano me dió la bofetada, vaya que tenía fuerza.- Ahora, iros, a ninguno quiero ver

Rubén: Pero...

Karla: Dije a ninguno, no te confíes Doblas, que así como viene el amor, se va.

Salimos de su habitación, Rubén y yo nos miramos con ojos asesinos y al mismo tiempo dijimos

RyS: Ella va a ser mía...