Apocalipsis Z: Sobrevivientes sin experiencia (PAUSADA)

Capítulo 40

«Andrea P.D.V»

Ya era de mañana, hoy íbamos en la tarde a practicar la defensa cuerpo a cuerpo, para mí... Creo que sería un poco más fácil que las armas, esas, no me gustaba mucho...
Karla iba a ir con Jacob, ese Samuel y el que me vino a ver ayer, no recuerdo cómo se llamaba, pero iba a ir con ellos en busca de suministros, espero que se cuiden.

Salí de la habitación y bajé hasta llegar al comedor; ahí se encontraban todos, Karla, Samuel, Jacob y el otro llenaban unas mochilas con agua y algo de comida, por lo que veo, el entrenamiento será mañana, pero, quiero asegurar

Andrea: Karla- Dije en un susurro para que nadie más escuche. Ella me miró- ¿Se va a posponer el entrenamiento?

Karla: Dime España, por favor- Asentí- Si, se va a posponer, otra vez, lo siento, pero creo que es más necesario esto.

Andrea: Si, así no nos morimos de hambre- Me dio una leve sonrisa y siguió llenando una mochila.

Ya iban a salir, pero, sólo Jacob, Samuel y el otro llevaban las mochilas, Karla no.

Jacob: Nos vemos en la tarde, chicos y chicas- El chico que no recordaba su nombre dijo "Adiós" y Samuel se despidió con la mano. Karla simplemente comenzó a caminar hasta salir de la casa. Ella solía ser así, y, ahora que no está Diana, más.

«Karla P.D.V»

Ya estábamos llegando a un poblado, era pequeño, pero no se veía desmontado. Empezamos a revisar las casas, procuramos no separarnos para no correr peligro.

Jacob iba delante, yo después, Samuel y Rubén. Entramos y habían dos Zombies, Jacob acuchilló a uno y yo le dí un flechazo al otro, después fui y saqué la flecha, la limpié y después la coloqué nuevamente en su "estuche".

En esta casa no habían muchas cosas, bueno, si, unas cuantas, pero no en buen estado.

En total revisamos ocho casas. Buscar bien y matar Zombies era cansado, y ya estaba atardeciendo, sin embargo, decidimos cazar algo para cenar.
Nos adentramos en el bosque en busca de algún ciervo o algún conejo. Lo primero que vimos fue, extrañamente, el ciervo; no queríamos hacer ruido, así que le disparamos Samuel y yo, si, Samuel tenía otro arco, no sé por qué no lo había sacado. Él le disparó a una pata y yo en la cabeza, ya que, cuando le disparas en la cabeza intenta correr, pero con la otra flecha en la pata no.

Conseguimos la cena, Rubén y Jacob lo llevaban mientras Samuel y yo vigilábamos que nadie (ya sea zombie o persona) se acercara.

Llegamos a la casa y comenzamos a asar el ciervo en una fogata que hicimos, más bien Roberto y Alex, en el patio.

Salieron Katherine y Verónica de la casa.

Katherine: ¡Qué asco! No piensan que comeremos eso ¿O si? Eso es para animales- Me miró

Karla: Me da igual, si quieres comerlo, adelante, sino, jódete y púdrete de hambre- Le dije restándole importancia a su comentario

Verónica: Nosotras comeremos las sopas enlatadas que hay en la cocina.

Samuel: Esas sopas son para mañana, sólo se puede comer el ciervo en la cena- Dijo mirándolas

Katherine: Prefiero morirme de hambre a comer como un animal- Dijo seca- Se nota que aquí nadie tiene modales, bola de animales asquerosos.- Dio media vuelta para entrar a la casa junto con Verónica.

Karla: Ahora si- Me levanté y agarré una de mis katanas que tenía cerca, por si escuchábamos algún zombie; tomé a Katherine del cabello y la jalé, coloqué la katana en su cuello y le dije- Repite eso, y date por muerta.