9. Un día muy peculiar [1]

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[PARTE 1]

—No es nada de lo que parece —le dije y Joel me miró confundido—. Está camisa es de mi hermano. Puedo explicarlo.

« ¿Realmente tengo que explicarle...?»

— ¿De qué hablas? No tienes que explicar nada.

—Yo quiero contarte, claro si es que quieres escucharme —dije, miró por un momento sus zapatos y asintió indeciso—. Fui a la habitación de mi hermano Jordan, hablamos por un rato y después me invitó un helado. Salimos del campus y caminamos un rato, compramos nuestros helados en un local de ahí.

Un chico bastante idiota hizo que Jordan se enfadara, discutieron y todo terminó en una pelea.

Todo iba normal, había golpes y patadas hasta que el chico sacó un pequeño cuchillo.

>>Jordan me tomó de la muñeca e íbamos a huir pero el otro chico me tomó de mi otra muñeca y por consecuente quiso hacerme daño, lo bueno es que lo único que logro hacer fue rasgar mi blusa.

Corrimos hasta que quedamos fuera del alcance del chico, empecé a insultar a Jordan e iba caminando intentando taparme, ya que la blusa no me cubría y a simple vista se notaba todo.

Mi hermano me dio su camisa y seguimos caminando, llegamos y yo vine directo a mi habitación para cambiarme. Esa es la razón por la cual traigo esta camisa. <<

—Descuida... —no lo deje terminar y acerqué mis labios a los suyos.

—Uy, creo que llegue en un momento inapropiado —escuché a un lado de mí y me aparté de Joel completamente avergonzada.

«En este instante de seguro estoy como un tomate.»

—Eh... No... —balbuceé nerviosa y Ella me guiñó un ojo.

—Vuelvo más tarde, no hagan travesuras —dijo rápidamente Ella y dio la vuelta, sin antes darme una mirada de "Sigue así y llegarás lejos". Rodé los ojos ante eso.

—Creo que yo mejor me voy... —murmuró Joel, me volteé y le sonreí.

Estaba impresionada por lo que había hecho y a pesar de que fue algo sin previo aviso, me sentía bien.

«Soy estúpida, que novedad...»

—No te vayas... —dije en voz baja, tomé su mano y lo miré con súplica.

—Eh... Es-está bi-bien.

— ¿Vamos a dar una vuelta?

—Claro —respondió, él estaba a punto de cerrar la puerta, y de repente me acordé de que tenía que cambiarme de ropa.

— ¡Espera! —Exclamé, me miró asustado y yo señalé la camisa de Jordan— Tengo que cambiarme y además no tengo la llave —aclaré, él se hizo a un lado para que yo entrara.

Entré y Joel se quedó a un lado de la puerta.

—Te espero afuera, para que puedas cambiarte.

—Gracias, no tardo —dije, cerró la puerta y yo me quité la camisa de Jordan.

« ¿Que diablos hacía Joel aquí? Luego le preguntaré a Ella.»

Miré mi blusa rota, era una de mis favoritas. Bufé. Estaba arruinada.

La terminé de romper y la tiré en la papelera, agarré una blusa y una sudadera del armario, me vestí y tomé las llaves y mi celular que estaban sobre mi cama.

Los guardé en la bolsa de mi sudadera, y por último me miré en el espejo y sonreí.

« ¿Qué diablos sucede conmigo?»

Quiero que te alejesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora