Negativo más negativo - B.I (Kim Hanbin)

Capítulo 2.

"No me preocupa nada en absoluto que algo le pasara, pues bien, debería preocuparle a la humanidad hacerle algo a mi tesoro."

                                                                            Marieh

  Con pasos molestos bajo del Camaro SS azul de Junhoe. Mi estómago estaba revuelto y podía jurar que sentía la bilis en mi lengua. ¡Dios, pero que pendejo!

—Oye, tienes fuego hasta en los ojos —bromeó mi amigo. Lo fulminé con la mirada y alzó las manos en señal de paz.

—No, ese hijo de puta me las va a pagar —advertí al sentarme en mi sofá negro—  Mira tú, que llevarme a mi ¡A mí! A prisión, no es algo que se tome a la ligera.

—No sé por qué tanto escándalo Marieh. Además de aquí que lo encuentres estará bien perro—  me dijo llevando un cigarro a su boca.

—¡Si serás idiota tú también! —me miró molesto e hice un ademán de golpearlo— Estoy fichada Junhoe. Y esto, no nos conviene en nada. ¿Oyes?

—Ya, ya. ¿Y cuál es tu plan?

—Hasta ahora encontrarlo y cuando lo haga, no sé, espero y se haya confesado.- comenté furiosa antes de llevarme la lata de cerveza a los labios.

~~

El lunes a primera hora me reuní con Donghyuk, Junhoe y Yunhyeong en la entrada de la Universidad de Seúl. En ese colegio iba a cursar la entretenida carrera de Ingeniería Mecatrónica.

Me adentré en el gran edifico, después de dejar a mi hermosa Harley Dadvison roja en el aparcamiento. Y está de más decir, que no me preocupa nada en absoluto que algo le pasara, pues bien, debería preocuparle a la humanidad hacerle algo a mi tesoro.
Mis amigos, o como yo les llamo "perros" me recibieron con risas.

—¿Qué sucede? —pregunté arqueando una ceja.

—Junhoe nos ha contado tu problemita. —dijo con un guiño Donghyuk. Dios, no había ni mencionado cual, pero ya me hervía la sangre.

—Sí, ese maldito bastardo me las va a pagar.

Sus risas inundaron mis oídos ¿qué había de gracioso en eso? Un psicópata me casi secuestra en un taxi. Dios.

Entramos al pasillo principal de la universidad y reí pedante al ver los ojos de todos en nosotros. El brazo de Junhoe me rodeó los hombros y mis otros dos amigos estaban detrás, sumergidos en su vida. Me vi por el reflejo de la ventana y sonreí de lado. No los culpo, una extranjera jamás pasa desapercibida, además si yo no tuviera este cuerpo, también andaría de envidiosa.

Vestía un short alto color negro, un croptop desgastado con el logo de Batman y unas botas de plataforma de agujetas en gris. No es que fuera de baja estatura, al contrario, me sentía orgullosa de mis 1.67 centímetros de estatura, pero siempre me gustó verme más alta que el resto.

-Marieh  —habló YunHyeong—Mira, quien está ahí.- dijo señalándolo con la cabeza.

¡Vaya! Si no era más menos que Seung Yoon. Y ¿qué ves, qué adivino? Tenía un horrible corte en la ceja.

—Oye, Yoon —le hablé haciendo que se detuviera—No me has contactado en toda la semana. ¿Acaso, ya te arrepentiste? —lo vi hacer una mueca y solté una risotada.- No me digas que te metiste ya en problemas.