4 de agosto
Midorima Shintarō se encontraba en otro día aburrido de rutina hacia el hospital donde trabajaba.
El cielo estaba escondido tras una gran cantidad de nubes grises,Midorima puso sus manos en los bolsillos de su chaqueta para calentar se un poco después de todo hacia mucho frío y su intento fue en vano.-Dr.Midorima-La saludan las enfermeras cuando Midorima cruza las puertas del hospital,pero el como respuesta sólo les sacudió la mando.
Al entrar a su oficina dejo su chaqueta colgada y se sentó tras su escritorio para encender la computadora.
Mientras tecleaba en la computadora le avisaron que tenía un paciente,el dijo que lo dejarán pasar con su ronca voz.
-Hola-Saluda el chico de cabellos oscuros al cruzar la puerta.
-Buenos Días-Saludo el de vuelta pero sin levantar la mirada que estaba mirando fijamente la pantalla de la computadora,cuando levantó la mirada se encontró con la personas que probablemente cambiaría su vida.-E-Etto...¿Qué es lo que le sucede?.
Y así comenzó la visita médica,Midorima no podía dejar de mirar tal belleza que tenía frente a sus ojos.
-Tendrás que tomar estos medicamentos,Veremos como estas y si hacen efecto en 4 semanas más.-Midorima podía acortar el tiempo pero por temas de profesionalismo tuvo que darle un mes.
-Bien,¡Muchas gracias,Adiós!-Se despidió el chico con una sonrisa y con la voz alegre.
-Adiós-Le respondió con una sonrisa de costado,Como un paciente podía cambiar su día en una hora.
Midorima no pudo sacar de su cabeza el rostro de ese chico,ese cabello oscuro,esos ojos azules...
Estaba impaciente por que las 4 semanas pasarán para poder ver aquel angelical rostro.
Los días de trabajo para Midorima se hicieron eternos,el sólo tenía en mente alguien y ese alguien era su paciente Takao Kazunari.
Los días pasaron lentos hasta que un día de trabajo entra ese chico el chico que hizo de su vida gris y aburrida a una de color.
-Takao Kazunari-Sonrió Midorima de lado.
-¡Buenos Días!-Dijo alegre como era de costumbre.
-Buenos días,Y bien cuéntame como vas.
-Voy bastante bien,los dolores se calmaron y ya me siento mejor-Sonrió
"Debo hacer algo..."
-Bien,Takao necesito que te levantes de el asiento y te sientes en esa camilla-Takao asintió con la cabeza.
Takao se sentó en la camilla y espero a que Midorima hiciera o le indicará hacer algo,pero este sólo lo miro y lentamente camino hacia el.
Midorima apoyó sus manos a cada lado del cuerpo de Takao y se acercó a el.
Takao estaba en shock y no sabía que hacer así que se quedo quieto viendo que estaba haciendo Midorima.
Midorima se acercó lo suficiente para que sus labios rozarán.
-Nunca comprendí el amor,hasta que te conocí,Takao Kazunari-Entonces unió sus labios en un beso tierno y lento.Takao simplemente le siguió el beso impresionado de lo bien que besaba su doctor.
Midorima se separó y lo miro,Takao estaba sonrojado por lo que acaban de hacer en una consulta médica.
-Eso es todo-Hablo Midorima rompiendo el silencio que se había producido entre los dos-Adiós-Dijo en tono triste.
Al no escuchar nada de parte de Takao se dio la vuelta y por sorpresa Takao le tomo la cara,y lo beso.
Cuando se separaron Takao se despidió y nunca más se vieron.
17 de Diciembre
Midorima había vuelto a su aburrida vida y ya estaba cansado,en las noches casi ni podía conciliar el sueño por ese beso que Takao Kazunari le había dado.
Soltó un suspiro,se colocó su chaqueta y salió,el clima estaba bastante helado,no lo podía negar.
Camino hasta el trabajo pero decidió ir más tarde,entonces fue a un parque y miro a un chico que estaba mirando un lago.
La nieve comenzó a caer y ese chico se dio la vuelta para irse pero Midorima no lo dejo.
-Takao-Le dijo mientras sostenía su brazo.
-M-Midorima-Respondió este nervioso.
-Cuanto tiempo-Lo miro,sus rasgos estaban tal y como lo había visto la última vez,a excepción de las ojeras que se asomaban por debajo de sus ojos.-Tienes ojeras-Se las toco con delicadeza.
-Si...
-¿No has dormido bien?-Pregunto
-No...
-¿Porque?
-Porque...-Pensó un poco lo que iba a decir pero se quedo callado.Midorima sólo se quedo mirándolo mientras seguía tocando sus ojeras-No dejo de pensar en alguien...-Eso dejo como piedra a Midorima y sintió,¿Celos?,Algo así.
-Oh...Bien tengo que irme,Adiós Kazunari-Dijo rápidamente para soltar su cara y caminar hacia el hospital.
-Y ese alguien eres tu,Midorima Shintarō-Midorima dejo de caminar para darse la vuelta sorprendido.
-¿Y si te digo que desde que cruzaste la puerta de mi consultorio no puedo dormir?-Sonrió viendo como Takao corría hacia el y lo abrazaba.
Permanecieron abrazados mientras la nieve caía lentamente encima de ellos.
Takao pidió el número de Midorima para que se encontraran nuevamente o salir juntos a comer.
El tiempo pasaba y ellos estaban en contacto cada vez que podían,Takao iba por Midorima al trabajo o viceversa.
Midorima después de darse cuenta de lo locamente enamorado que estaba de su "Halcón" como le gustaba llamarlo ahora,declaro su amor a el haciendo que Takao se lance a sus brazos casi llorando y gritando un si.
Su relación era bastante buena,no peleaban casi nunca y si lo hacían eran 3 minutos,y ya.
Después de un año de relación Takao se fue a vivir al departamento de Midorima (que no era para nada pequeño) y pasaron juntos hasta el día de la boda.
Midorima Shintarō,el hombre que dijo nunca volver a enamorarse estaba pasando su vida felizmente casado con el chico que cambió su vida,Un chico que con sólo cruzar esa puerta del consultorio hizo brillar sus ojos con su hermosura.
Takao Kazunari,La persona que podría decir sin vergüenza que era la persona más feliz del mundo juntó con su esposo el Dr.Midorima que hacia lo posible para que el se sintiera bien y no le pasará nada.
Quien podría pensar que una consulta normal en el doctor podría hacer que una pareja se casará y que vivieran felices para siempre...
Fin.