Capítulo 1

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Son las 12:23 de la noche,estamos en el hospital, aún espero una llamada del doctor. Nadie me dice nada de lo que le ha pasado a Emilio, ¿estará bien? ¿por qué nadie me da respuestas?- Normalmente habría ido personalmente a buscar respuestas sobre esto que está ocurriendo, pero, tengo miedo de saber la verdad.

-¡Hija! -gritó mi Madre al llegar- ¿cómo está él? ¿no han sabido nada?- se notaba desesperada al hablar, ella no suele salir a estas horas, con los cabellos enrredados y una blusa mal abotonada, apenas escuchó la noticia de el accidente de Emilio vino de inmediato.

-No, mamá -le respondí, con cierta pesadez al hablar- lo único que nos han dicho es que tras el accidente era de vital importancia someterlo a una cirugía de inmediato.

-Ninguno podía entender cómo había sucedido todo, como era que Emilio había terminado así, todo estaba bien, nos estábamos divirtiendo. Habiamos decidido -Emilio y yo- salir con unos amigos de la vieja escuela en la tarde, casi a las 6, con motivo de recordar los viejos tiempos. Llegaron todos, estábamos muy bien todos, reíamos, charlabamos, algunos bebieron unas cuántas copitas de whisky para apaciguar el frío voraz que tiende a hacer acá, en Ginebra. De repente, algo pasó, las luces que iluminaban el lugar se apagaron y una luz quedó encendida al fondo del establecimiento. La silueta alta y delgada de un hombre se apareció con una capa y una mascara bajo la brillante luz, alzó su brazo derecho, levantando al cielo un arma mientras miraba fijamente a Emilio, y en un movimiento rápido disparó a la luz, y todo el establecimiento quedó totalmente oscuro, seguido a eso se escuchó una serie de disparos, aproximadamente 14 disparos. Hubo una silencio total, nadie se atrevía a hablar. Personas que pasaban por el lugar escucharon los disparos y llamaron a las autoridades, las cuales tardaron mucho en llegar. Al oír las sirenas de la policía el hombre de la capa huyó. Cuando llegaron nos hicieron evacuar, y fue ahí en ese momento cuando pudimos notar que Emilio no había salido aun. Un agente decidió entrar a averiguar si seguía Emilio dentro del local. -Refuerzo, hombre herido- gritó el agente. Todos nos alarmamos, seguido a eso salió el agente con otros dos, cargando el cuerpo inmóvil de Emilio, ensangrentado, con muchos impactos en su cuerpo, y en la mano empuñada tenía un papel que no pudimos ver.

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⏰ Última actualización: Oct 18, 2016 ⏰

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