Parte 3: Hasta mi ultimo suspiro

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¿Por que aun la sigo pensando? ¿Por que torturarme con sus fotos, nuestros recuerdos? ¿Por que si ella me amaba me abandonó? Eran muchas de mis interrogantes. Estaba sólo en casa, acostado en el sillón de la sala, mi mente no me dejaba en paz.

Luego de volver de aquel viaje de 4 semanas hacia la montaña y como le prometí que al instante en el que llegara iría a verla. Decidí que al llegar a mi casa, acomodaba mis maletas e iba al siguente día a visitarla de sorpresa; dicho y hecho, exactamente eso hice.

Ese día fué muy intranquilo, yo permanecía tembloroso ya que iba a verla. Tome el bus que pasaba por la avenida muy cerca de donde yo vivía, me dejo en esa urbanización y entré. La urbanización contaba con 5 calles identificadas con letras. La primera calle era la A, luego seguia la B y asi sucesivamente; ella vivía en la ultima calle a 3 casas de la esquina.

Al pasar por la 3era calle noté a una pareja muy feliz frente a su casa, tomados de la mano y sonriendo mucho, se veían muy hermosos, eran como de pelicula de romance pero, de esa pareja yo conocía a la chica... Sí, era ella, lo noté por su sonrisa y por la manera en la que caminaba, también por su cabello.
Ella no me miró pero yo si a ellos, venían en dirección hacia mi, saliendo de la calle en la que se encontraban. Yo caminé como si no los hubiera visto, me devolví a la parada del bus y luego decidí irme caminando... Eran trés kilometros hasta mi casa.

Yo era muy sensible. Mientras caminaba no pensaba en nada de lo ocurrido pero mis lagrimas se salían solas, no sollozaba, no tenía parpados hinchados... tan solo se salían las lagrimas; luego de llegar a mi casa tomé un baño, luego una cobija de mi cuarto y me acosté en el sillón, activé el vibrador de mi celular y lo coloqué en la mesa junto al sillón. No paraba de sonar, me llegaban mensajes de ella diciendo "Te extraño":

»Si me extrañáras no estuvieras en manos con otros. -Respondí al ver el mensaje y lo coloqué en la mesa de nuevo.

Era un poco extraño, porque no me sentía tan mal a como debería estarlo. Duré horas en ese sillón no pensaba en nada, solo me hacía preguntas a mi mismo. "¿Será que ella botó la moneda?" "¿Será que él la ama más que yo?" y muchísimas preguntas más.
Tomé mi vício, me senté y lo encendí pero, el humo no se iba con mis dudas, ni con los sentimientos. Yo tiendo a cuando estoy muy nervioso o ansioso beber alcohol, fumar o comer para engordar. Practicamente hacía algo para morír. Quería que acabara este día.

No dormí, tenía calor y luego frío, daba muchas vueltas en mi cama, pensaba muchas estupideces. Aún podía escuchar su voz cantandome esa noche.

Quería dormír y jamás despertar...


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⏰ Última actualización: Sep 22, 2015 ⏰

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