¿Cuánto tiempo había pasado desde que no comía hot-cakes hechos con amor?, no lo sé, pero, el sabor... era tan agradable, me sentía amado una vez más, pero, la felicidad no duraría mucho, me estaba volviendo loco, cada día que pasaba, Susan me recordaba mas a mamá, así que, tome un cuchillo de la cocina, corrí hacia su cuarto, se estaba arreglando para salir conmigo a una cita, se veía tan hermosa, no me sentí capaz de matarla, no así, no sin que supiera cuanto la amaba, no sin que sintiera amor por última vez en su vida... yo la amaba, pero, me estaba volviendo cada vez más loco, cada vez me costaba más vivir sin clavarle un cuchillo en el corazón, no podía estar así, no quería matarla, pero, no tenía otra opción, o eso creía.
Ya a la salida del cine, caminábamos a casa, le decía "Te amo Susan, pero, hay algo dentro de mí que me... me está matando y no sé si soporte mas, así que, quiero que sepas que yo te amaré pase lo que pase." Terminada la frase, un malviviente salió de un callejón y tomo el bolso de Susan, la hirió, me enfurecí, quería matarlo por herir a Susan, lo perseguí con el cuchillo que había guardado en mi chaqueta, lo arrastré al callejón donde robó el bolso de mi amada, en frente de ella lo obligué a disculparse, quería tomar su vida, pero antes, le dije a Susan "Corre, no quiero que veas esto, te amo Susan, y no quiero que veas esto." Corrió lo más lejos que pudo, cuando supe que era el momento, le dije al tipo "No te perdonare por haber lastimado a Susan, ella es tan buena, tan pura, herirla es un crimen muy grave, por eso, tomare tu vida, y solo así pagaras por herirla."
Levante mi cuchillo y comencé a apuñalarlo repetidas veces, solo podía ver sufrimiento en la mirada de ese hombre, pero, aun así seguí apuñalándolo hasta que murió de múltiples apuñaladas, limpie la sangre de mi chaqueta de cuero, la cual estaba bastante manchada. Aún así el día era de temperatura cálida, por lo que pude quitarme la chaqueta y doblarla, haciendo que solo se viera la parte interior, así que, en definitiva, ocultar mi homicidio hacia el ladrón.Salí del callejón y me encontré con Susan en la cafetería de la esquina tomando un expreso bien cargado.
Ella estaba bien, la gerente había vendado su herida, se lo agradecí ocultando mi chaqueta. Lleve a Susan a casa con mucho cuidado, la lleve a su cuarto y la recosté en su cama, le dije " Susan, no quería que esto te pasara, pero, me he dado cuenta de una cosa, no dejaría que nadie te hiciera daño, a partir de hoy, nunca volverás a tener miedo, nadie te volverá a lastimar, lo juro." La besé y me fui a dar una ducha, me di cuenta de que no podía matarla, ella era todo lo que tenía en el mundo, era la única persona que amaba, pero, había disfrutado matar aquel tipo del callejón, pero, no podía matar a cualquier persona, decidí solo matar a las personas que lastimaran a los inocentes, personas que hicieran el mal a la gente que me importara, y sobre todo, que mataría a cualquier persona que tratara de dañar a Susan.
Pasaron los días, cada vez mataba a más personas, pero, era molesto tener un pantalón lleno de sangre, así que, compre un pantalón de cuero, luego, matar fue menos molesto, una chaqueta y un pantalón, ambos de cuero, los cuales fácilmente podía limpiar con gasolina blanca que había comprado hacia tiempo.
Matar se volvió un hábito cada vez más aburrido, matar con simples puñaladas era muy repetitivo, así que, fui empleando modos mas retorcidos cada vez, a algunos los quemaba vivos con gasolina, a otros los operaba sin anestesia, a otros los obligaba a comerse sus propias tripas, a otros los cortaba en pedazos y se los echaba a los perros callejeros, pero, nunca maté a ningún inocente, solo mataba criminales y malvivientes, ¿eso me hacia un héroe, ¿no? Acabar con los criminales haciéndolos sufrir de las formas más horribles, cada día usaba formas más horribles y retorcidas para matar, llegaba a casa, limpiaba mi ropa de la sangre de los criminales y pasaba tiempo de calidad con Susan, hasta que un día, la invite a cenar, como yo tenía un empleo de cocinero en un restaurante, ganaba bien, pero, la llevé a un lugar muy bello, a la luz de las velas, le dije "Susan, ya llevamos casi un año juntos, se que eres el amor de mi vida, no sé cómo podría vivir sin ti, quiero proponerte algo." Me puse de rodillas y saque una sortija de mi saco "¿Quieres casarte conmigo?" Se emocionó, y con lagrimas en los ojos me dijo "Si Liu, quiero casarme contigo." Salimos del restaurante, no me había sentido tan feliz en toda mi vida, pero, un maldito llegó con un arma y le disparó.
Me llene de ira y odio, pero, no podía dejar a Susan allí sola, desangrándose, muriendo, corrí y la lleve al hospital más cercano, los doctores me dijeron "Esta muy delicada, quizá no despierte, hay que esperar lo peor." Fui a buscar al maldito que le había disparado, nunca olvidaría su rostro, pasé horas recorriendo las calles hasta que lo encontré, lo golpee hasta dejarlo casi inconsciente, y le dije, "Me darás tu vida maldito bastardo, por tu culpa mi Susan está al borde de la muerte, y pagaras con tu vida." Murió en el momento que terminé la frase.
Llegué al hospital, el médico dijo que Susan ya había despertado, que fuera a hablar con ella, y lo hice. Ya en el cuarto de Susan, me vio y dijo "¿Liu? ¿Eres tú? Me alegro de que vinieras, espero poder resistir así como tu lograste resistir a lo que te pasó, te amo Liu, no quiero morir, pero si lo hago, no quiero que te suicides, te amo demasiado como para que mueras por mí, yo sé lo que hacías, yo se que matas criminales, y aunque no sea un método muy noble, la misión que tienes lo es, no dejes de hacer lo que haces Liu."
Pasó una hora en la que estuvimos hablando, en la que le dije todo lo que le tenía que decir, no quería perderla, no quería perder a la única persona que me quedaba en este mundo. El doctor entró y dijo "Necesitamos operarla señor Woods, se recuperará." Se la llevaron a la sala de operaciones, fueron 3 horas que parecían eternas, quería sacarme los ojos de la desesperación, pero, la esperanza de que Susan sobreviviera era lo me mantenía en pie. Termino la operación, el doctor que se encargó de todo me dijo "La operación fue todo un éxito, ella está estable, mañana despertara y en 2 semanas podrá salir del hospital." Esas palabras me emocionaron tanto, me sentía tan tranquilo por saber que Susan estaría bien.
Estuve en su cuarto todo el día esperando a que despertara, despertó y me dijo "¿Quién eres y donde están mis padres?" esas palabras me llenaron de tristeza, Susan me había olvidado, pero, tenía que hacer que me recordara, cuando se recuperó, la lleve al hospital donde nos conocimos, dijo "¿Eres tú, Liu? Como has cambiado." Ella comenzó a recordar, la lleve a mi vieja casa, y recordó lo que pasamos allí, seguí llevándola a todos los lugares significativos para nosotros en el transcurso de la semana, hasta que llegamos al restaurante que le propuse matrimonio, ella recordó todo, me abrazó y me dijo "Liu, ahora recuerdo todo, gracias por estar conmigo hasta que me recuperara." Y le respondí, "Tú hiciste lo mismo por mí, te debo muchas cosas Susan." La besé, pero cuando nos separamos, se empezó a convulsionar, me asuste mucho y la lleve al hospital, de nuevo en el hospital, no odia seguir así, pero, yo la amaba.
No la dejaría sola cuando me necesitaba, me quede allí a esperar las noticias del médico, y me dijo "Lo lamento señor, pero su novia ha muerto." Esa frase me llenó de tristeza y odio, tome al doctor y le troné el cuello, ya no había razón para contenerme, comencé a matar a todos en el hospital, hombres, mujeres, niños y enfermos, los maté a todos, no podía soportar que ellos vivieran y mi Susan no, ella no podía morir así, no dejaría que eso pasara, pero, era inevitable, mi ropa estaba llena de sangre de inocentes, mis manos estaban llenas de sangre y mi mirada había cambiado, así que decidí hacer algo, fui por un bisturí y empecé a cortar un corazón en mi pecho, con la iniciales de Susan y su hora de muerte, nuestro aniversario y la fecha en la que nos conocimos, luego, fui por una aguja y un hilo y me cosí los extremos de mis labios formando una sonrisa, para que nadie viera como sufro por dentro, cuando terminé, fui a casa, tome mi ropa de cuero y las cosas con las que acostumbraba a matar, y salí de allí, para no volver jamás, ahora, vivo matando a todas las personas que sean felices, pero, cuando muera, no podre verla, pero, matar me consuela, si me ves, corre y no muestres tu felicidad, o morirás de una forma muy despiadada y retorcida, que no podrán distinguir tu cuerpo de cómo era antes de encontrarte conmigo, Homicidal Liu, el sobreviviente de Jeff The Killer.