Estaba a punto de retirarse, estaba de espaldas, y me contestó con lo siguiente:-No sé por qué olvidé mencionar eso cuando tomaste mi empleo, pero ahora lo siento, en serio, por segunda vez... Por ti...-¿A qué te refieres? -pregunté curioso.-Lo siento, pero creo que para remediarlo puedo terminar lo que empecé ese día, antes de que ellos vuelvan...Una mirada psicópata y una sonrisa demoníaca se dibujaron en su rostro. Entonces se lanzó hacia mí gritando que en serio lo sentía. No supe qué hacer, sólo intenté defenderme; pero cuando estaba sobre mí y yo estaba en el suelo, un extraño sujeto encapuchado se acercó a nosotros y golpeó fuertemente a mi amigo, quitándomelo de encima. Lo escuche decir:-Tu tiempo se acabó, es hora de cerrar sesión.Una vez que estuve libre intenté escapar, pero escuché un tremendo grito desgarrador y, al voltear, vi a mi amigo pidiéndome ayuda; el sujeto encapuchado lo había atravesado con un fierro, con el cual después lo golpeó frenéticamente. Sólo fui capaz de seguir huyendo, y cuando empecé a correr, un mensaje llegó a mi celular. Era Google nuevamente, me había enviado un mensaje, que decía:«Vuelve y tómale una fotografía, sólo eso. Te he facilitado el trabajo, ¿no lo crees?».No recuerdo bien qué fue lo siguiente que hice ese día, pero al día siguiente cuando logré reaccionar, estaba en la ducha. Salí y un mensaje estaba en mi celular, éste tenía un número que, según decía, era una cuenta bancaria en donde podría cobrar lo ganado por la fotografía. Decidí ignorarlo y apagué el celular... sólo quería olvidarlo todo. Pasó un año, pensé que ya había acabado para mí, pero sólo lo había ignorado por un largo tiempo. Había dejado de utilizar teléfono celular con cualquier servicio de internet, borré mis cuentas de cualquier servicio en línea y me alejé de la web en cualquier aspecto desde ese día. No había olvidado por completo lo sucedido, pero al menos intentaba no recordarlo. Un día, sin embargo, en mi nuevo trabajo en un supermercado -uno de esos que abren las veinticuatro horas del día-, vi a Vicky. Eran alrededor de las dos de la madrugada. Sabía que era ella, jamás olvidaría a nadie involucrado en ese maldito evento. Vicky se veía más demacrada y muy alterada, no era la chica que yo recordaba. Entró al lugar y me miró fijamente, para luego decir:-Al fin te encuentro...Su cara estaba pálida, tenía unas ojeras tremendas y simplemente se veía devastada; su voz sonaba entrecortada y débil. Preocupado, le pregunté:-¿Qué sucede..., por qué me buscabas?No entendí bien lo siguiente que dijo, pues se desplomó en el piso, desmayada. Lo que creí entender fue... «Google»...La llevé a mi auto y la recosté ahí, y pedí permiso para irme. Llegué a casa, recosté a Vicky en mi cama y yo me quedé en el sofá. No podía conciliar el sueño, todas esas memorias llegaban a mi mente una y otra vez, nuevamente, sin dejarme en paz. Decidí leer algo para ignorarlo, desde que me había alejado del internet solía leer regularmente novelas de misterio y cosas de detectives; me gustaba distraerme con eso, pues con los libros me sentía seguro. Apenas comenzaba a leer cuando escuché a Vicky gritar. Corrí a mi habitación y miré a todos lados; ella estaba sola, pero me dijo con voz débil que necesitaba mi ayuda. Aún tenía dudas sobre por qué me estaba buscando, así que le pregunté:-¿Por qué dices que me buscabas?-Ellos vendrán por mí. Me dio curiosidad saber quién era ese sujeto que me hablaba por el chat... debí haberte hecho caso. Él me dijo que ahora no habría salida.-¿Salida de qué?-Ahora... debo asesinarte, o ellos me mataran a mí.-Dime que tú no...Me sorprendió lo que escuché, pero decidí ayudarla, pues supuse que ella también se había involucrado con Google. Le pregunté más, pero sólo me mostró una foto con su celular y se quedó dormida, estaba débil y necesitaba descansar. Miré la foto y me sorprendió, era una de un homicidio similar al de la foto que yo recibí. Era yo, sólo que me veía muerto en un sentido más... tranquilo, ya que sólo se podía apreciar una porción de mi cuerpo con un agujero de bala en la frente, algo más práctico que la última vez. El nombre del archivo era «http://user_g00gle_240394_29_april_2012/fghfd1g4g56df2d1f2a4ff4af1d2/log_out».Miré la URL un rato y me percaté de algo que no había notado en otros enlaces enviados por este asesino: estaba escrita lo que parecía ser una fecha. No podía dormir, no dejaba de mirar a Vicky, en lo único que pensaba era en que sería asesinado. Me senté en el piso, y después de un rato de lectura e incómodos pensamientos, logré dormir.Un olor nauseabundo me despertó. Estaba recostado en mi cama, y ésta se encontraba bañada en sangre. Me volteé y vi a lo que parecía ser Vicky acribillada. Sus órganos estaban esparcidos por toda la habitación, al igual que su sangre. Cuando logré salir del shock me levanté rápidamente de la cama y noté que su celular estaba en mis manos. Tenía puesta una dirección que me recordó mucho a lo que Google llamaba «nuestra página», sólo que la URL se parecía a la del día anterior, con un pequeño cambio: «http://user_g00gle_240394/change/g00gle120393_03_april_2012/fghfd1g4g56df2d1f2a4ff4af1d2/log_out».Había otro «google» con números escrito ahí. Decidí ver la página y ésta solamente contenía un video sin título. Lo reproduje, la calidad era de no más de tres pixeles. Supuse que g00gle_240394 lo había editado para que se viera más tenebroso, pues al comenzar se veía a la silueta de alguien con un cuchillo acercándose a la cámara y comenzando a rondar el cuarto. No logré ver mucho hasta que encendió una pequeña luz, tal vez una lámpara; en cuanto esto sucedió descubrí que era mi cuarto.Enfocó la cama en la cual se encontraba Vicky, pero no estaba dormida, ella estaba despierta, atada a la cama y amordazada. La silueta se acercó y, en un acto al estilo Guinea Pig: Flowers of Flesh and Blood, enfocó una pequeña mesa que tenía en mi cuarto, sobre la cual había un mantel, una charola y varios utensilios de uso cotidiano, asemejándose grandemente a esas mesas que los cirujanos utilizan para colocar sus herramientas. Sabía exactamente lo que sucedería, pues el cadáver de Vicky ahora se encontraba en mi cuarto.
El video continuaba, el sujeto que grababa hacía que pareciera que el espectador era quien estaba haciendo todo, como una clase de video en primera persona. Tomó un desarmador con una mano, se acercó lentamente a Vicky, acarició su pierna y con un violento movimiento lo clavó en su pierna; grabó su rostro, podía apreciarse el dolor en ella y apenas se escuchaban sus gritos y gemidos. Volvió a la toma del desarmador y comenzó a retorcerlo dentro de su pierna, y luego lo sacó y volvió a la mesa, de la cual tomó un cuchillo de cocina común y corriente. Se acercó nuevamente a Vicky y esta vez no la lastimó, sólo utilizó el cuchillo para desgarrar su ropa.La siguiente escena fue algo tan sumamente enfermo, que la única forma en la que podría describirla, es diciendo que esta escena parecía sacada de la película A Serbian Film. El sujeto puso la cámara en un lugar donde pudiera grabarse lo que hacía claramente. Durante unos veinte minutos, aproximadamente, violó a Vicky, pero eso no fue nada. Después de ese tiempo, el sujeto comenzó a acuchillarla en sus extremidades de modo que sólo la hería sin matarla, y de un momento a otro, se detuvo; Vicky lloraba, y se vio al sujeto levantarse tranquilamente y salir de escena, para después entrar con una licuadora. La conectó y la encendió, entonces introdujo la mano de Vicky y la destrozó por completo, pudiéndose ver cómo la sangre y trozos de carne desechos volaban por la habitación.La agónica escena se cortó y se vio un ángulo distinto, como si alguien más grabara. Se veía el brazo de Vicky, el que no fue dañado por la licuadora, y una segueta comenzó a hacer un corte brusco en él; Vicky intentaba zafarse, pero ese forcejeo inútil sólo causaba que el sujeto hiciera varios cortes adicionales en su brazo. Cuando estaba a punto de cercenarlo, ella lo arrancó de un jalón y se escuchó un grito tremendo; a pesar de que estaba amordazada, los gemidos eran fuertes y me hacían sentir el dolor que ella sintió.El video comenzó a fallar, y luego de unos segundos la toma se recuperó, sólo que esta vez Vicky ya estaba muerta y totalmente desecha, era sólo un tronco sin forma alguna en su rostro y desgarrada de cualquier otra parte. La toma se veía borrosa y se adelantaba sin razón alguna, para después regresar a donde nos habíamos quedado. En esta toma Vicky ya no estaba amordazada, y lo poco que le quedaba de brazo estaba desatado. Parecía que ella se quitó la mordaza como pudo, pues su cara estaba llena de sangre. Con voz débil pedía clemencia, que la dejara ir, sólo lloraba y rogaba por ser liberada. En esta toma la calidad había subido impresionantemente, como si una cámara profesional hubiese grabado sus últimas palabras. La toma hizo un corte rápido, y la siguiente escena volvió a ser de una calidad baja y aspecto turbio. A pesar de que no quería continuar viendo, el morbo no me dejaba reaccionar.