EL DENTISTA

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Cuando se detuvo el motor ruidoso de la vecina, baje de la camioneta, y sin previó aviso le dije adiós. Sin darme cienta rápidamente abrí la puerta de mi casa, y no es por nada pero siempre cuando llegó a casa se encuentra en completo silencio, y todo afinal de cuentas me hace sentir como si tuviera alucinaciones.
Con pasos silencios camine directamente hacia mi cuarto, que apesar de su corta distancia me provocaba una distracción inmensa. Me empece a cambiar rápidamente por el tal motivo que tenía que esperar a mi padre para que me llevará con el dentista. Volviendo a la realidad poco a poco me ponía una prenda tras otra, mientras ocupaba mi mente en otra cosa para no volver a tener "alucinaciones".
Cuando había terminado, camine de una manera sigilosa por que no me sentía segura de estar sola en casa, después de algunas horas llegó mi padre, que al parecer había llegado a toda prisa, aun que esto me daba una  apuracion para no llegar tarde al dentista. En el transcurso del camino me mantuve  pensando en lo que prodria pasar cuando llegara al dentista, pero a la ves podía captar el sonido de las aves y el motor del auto, de un momento a otro (como si fuese ppor arte de magia) ya estábamos a unos cuantos KM ppara llegar al lugar. En ese momento me empezaban a sudar las manos, que se podia asimilar como una cascada recoriendo mi mano y a las ves con un poco de movimiento. pero al parecer en mi no tenía ninguna emoción, sólo era el miedo, el que invadía mi cuerpo cada ves que me llegaba a  sentar en aquella silla. Una ves estando en ella, tener que ponerme boca arriba y apresiar esa gran luz en la cara, que sin duda me distraia de lo que estaba pasando, pero eso no se compara con sentir aquella aguja de 10cm en tu encía, y cada ves inyectando aquel líquido azul para dormir tu dentadura, puede que en el transcurso de eso agarre aquella herramienta llamada fresilla, que te va desgastando el diente conforme llo va presionando, pero eso no es todo la fresilla se hace aún más delgada asta llegar a ser una aguja muy fina, que  cada ves que pasa esto por mi cabeza, el miedo entra y me acobarda, pero a la ves pienso que esto es mejor que haber reprobado un examen y que al final tus padres pongan voz frime y sería.
Al fin de tanto pensar e llegado con el dentista, me baje del carro, atrebece la calle y llegue al lugar, abrí la puerta y toque el timbre con suma delicadeza, cuando al fin abrieron la puerta entre con cuidado y silencio tratando de que mis pasos fueran silencioso, cuando llegue aquella sala donde uno podría estar, me senté en uno de los sillones de dos, cuando lo había hecho senti un frio recorrer mi cuerpo y aquel dolor de estómago cuando estas nervioso, cada ves los segundos hiban pasando muy lentos y no había salido el dentista de su consultorio, cuando ya había salido todo lo veía claro había terminado la sección y era momento de entrar ........

MIS SUEÑOS  (EN REMODELACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora