Esta carta fue escrita por Eleni Pinnow, una profesora de la Universidad de Wisconsin, para asegurarse de que más personas conozcan el sufrimiento que viven quienes sufren depresión. La hermana de Eleni se suicidó debido a este terrible padecimiento y su mensaje es simple pero realmente impactante.
Esta es su historia:
Mi hermana había dejado una nota en la puerta que decía: ‘Elani, si eres la primera en llegar no vayas al sótano. Sólo tienes que llamar al 911. No quiero que me veas así. ¡Te amo! Con cariño,Aletha’. Estar parada delante de mi pórtico una tarde fría de febrero es lo más sola que me he sentido en la vida. Ella había puesto una carta idéntica en la puerta de atrás. Incluso en medio de su depresión, Aletha trató de protegerme de todo el horror de su suicidio”.
Me quedé en el porche temblando de terror y frío. Sentí como si estuviera en un vacío en medio del espacio con todo lo que amaba lejos de mí. Los policías, que no tardaron en llegar, me dijeron claramente: “Aletha está muerta”. Lo que siguió a esta cruda afirmación fue un repentino momento de lucidez en el que sólo una cosa importaba: la verdad. Tenía que ser honesta. Debía decir la verdad.
La depresión le había mentido a mi hermana!!! Le dijo que ella no tenia ningún valor, que era una carga para todos. Me imagino que estas mentiras eran como una especie de ruido blanco permanente en su vida. Después de años de las mentiras, mi hermana creyó que la depresión le decía la verdad. Pero está la verdad: Mi hermana era increíble. Hizo que mi vida fuera millones de veces mejor sólo por existir. En cualquier momento en que necesitaba ayuda, cada vez que tuve problemas, cualquier tipo de tristeza y ansiedad que me abrumó, Aletha estaba ahí. En cualquier momento en el que tuve un buen día yo tenía que compartirlo con ella. Ella fue mi ancla. Mi hermana y yo tuvimos una relación y una cercanía que nunca tendré de nuevo con nadie.
La depresión de mi hermana se alimentaba de su deseo de mantenerla oculta y en secreto de todos. No pude salvarla. No pude llegar a mi hermana a través de la depresión. Aletha se deslizó fuera de mi alcance y no pude retenerla. Sólo puedo incitar a otros a desconfiar de la voz de la depresión. Puedo abogar por las personas a buscar ayuda y tratamiento. Puedo hablar de la depresión e invitar a otros a conversar. Las mentiras de la depresión sólo pueden existir en forma aislada. Traída a la luz pública, las mentiras revelan lo que son.
Tienes valor. Vales la pena. Confía en las voces de los que te aman. Confía en el enorme coro de voces que te dicen una cosa: tú importas. La depresión miente!!! Si conoces a alguna persona, familiar, amigo o si tú mismo sufres de esta enfermedad, por favor acude con un especialista para buscar un método de ayuda. No estás sola, lucha por vivir una vida feliz.
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MIS SUEÑOS (EN REMODELACIÓN)
Randomsólo les digo que todo empieza aquí y termina alla, este libro trata de historias breves de ficción, terro, etc.