Tú y yo sabemos lo que pasa en aquel motel,
Solo tú y yo comprendemos lo que es armar y no poder ser fiel,
Solo tú y yo vivimos sufriendo en los brazos equivocados,
Solo tú y yo seguimos en camas equivocadas,
En relaciones vacías,
En compromisos y formalidades que no nos hacen felices
¡Soy infiel! ¿y qué? que, si me muero por otro que no es mi marido,
Que, si me pierdo en los brazos prohibidos,
Que hago si solo el me toca como no lo ha hecho nadie,
Si sus besos son mi perdición,
Si cuerpo es la puerta al paraíso del deseo y recorrer el final de su cintura es bajar al mismo infierno
¿y que si me quiero quemar en ese fuego?
¡Sí!, ese hombre es ajeno,
Es prohibido,
Ha sido mío y no me pertenece,
Sigue con ella y así parece ser siempre
Ella duerme en la cama de casa y yo en la de los moteles...
ESTÁS LEYENDO
Mientras Tanto
PoesiaMás que poesía Más que poemas Más que palabras bonitas que riman Más que simples sonetos " Esto es más, mucho más"
