- No te quiero ver agarrada de la mano con nadie más. No quiero que llames a otros por la noche. No quiero que recibas un buenos días con intenciones como las que tengo yo. No quiero que otro se vuelva tu felicidad. No quiero que otro salga con tigo...
Necesito llegar a casa para ducharme y también cambiar de ropa, huelo un poco a alcohol y tengo la misma ropa de ayer. La mañana es soleada y la verdad el clima es muy agradable, el viento es fresco y lo mejor es que no es de ese tipo de viento fastidioso que te despeina. Creo que antes de ir a casa necesito desayunar, para mi suerte me encuentro a dos locales de una cafetería y sin dudarlo me dirijo a ella. Dentro, observe que no había mucha gente, así que fui a la caja a pedir un cuernito y un capuchino, pero no sin antes esperar de tras de una chica, tenía la piel de un tono moreno pero muy claro y para ser sincero un buen tracero. Eso basto para comenzar a coquetear.
— oye linda...
Ella volteo y era linda, muy bonita debería decir. En su cara se veía sorpresa y de inmediato me saludo.
— Wow, hola Kellin! —Nos dimos un beso en la mejilla.
Para ser sinceros no tenía ni puta idea de quien era ella, así que empece a verla con curiociadad.
— emm... si quieres dime que soy un idiota, pero, ¿cuál era tu nombre?
Su cara se tornó a un poco de desilusión.— pues soy Jane...— aún estaba confundido— nos conocimos a noche en el antro.
De pronto a mi mente se vinieron recuerdos de ella y de que me dejo plantado en la mesa.
—Ah, Jane — y puse una sonrisa "amistosa". Tan creíble como fuese posible.
—Si, me quiero disculpar por irme de ahí y dejarte.
— No hay problema
Nos vimos interrumpidos debido a que su pedido ya estaba. Lo recibió y le dije que buscara una mesa y en un momento la alcanzaba. Nunca tengo tendencia a ser amable con las chicas o volver a ver a alguna después de follarmela, pero ella creo que valía la pena. Pedí lo mío y en un momento me lo darían así que fui con Jane, en lo que me llamaban.
—Y di me Jane, ¿estudias o trabajas?
— ambas, estoy estudiando arquitectura y trabajo medio tiempo en una tienda de música.
—Wow, interesante— levanté una ceja de forma picara. A lo cual ella respondió con una risita.
—¿qué hay de ti?, ¿estudias o trabajas?
— sólo trabajo
— ¿si?, ¿en qué?
— digamos que, bueno, es algo complicado de explicar... verás...emm... hago servicios... especiales... para mujeres.
Su cara se tornó a una gran sorpresa, lo cual me dio demasiada gracia y comencé a reír a carcajadas.
—N-no es... no es cierto— dije aún partiendo me de risa.
Ella sólo hizo un pequeño berrinche y me pidió que dijera la verdad.
– bueno, trabajo en diferentes cosas, un día puedo estar de tras de un mostrador de una joyería o tal ves cuidando un perro.
— o una mujer puede pagarte por tus servicios
— creo que ese negocio tendría más prosperidad y lo podría llega a hacer fijo.
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De nuevo comenzó a reír. Me llamaron para ir por mi comida y fui por ella y regrese con Jane. Hey!Vamos prosperando!, me aprendí su nombre. No es que sean un cabeza hueca, pero tener que aprender tantos nombres femeninos es difícil.
— dime Jane, ¿tienes novio?
— ¿siempre que regreses empezaras con: dime Jane?
—sí, ahora responde
– no, no tengo novio... ¿tu sí?
— pues no, tampoco una novia
Volvió a reír. No me llamen engreído, pero esto de hacer reír a las mujeres me resulta fácil, diles cualquier estupidez y reirán, hay veces en que algunas son tan zorras que no necesitas decir nada para que se rían o te las cojas.
— ¿sabes? deberíamos salir
Lo típico. Me dijo que sí, le dije que nos viéramos el miércoles a las 6:00 en un centro comercial, ella accedió, me preguntó el por que tenía la misma ropa que anoche y le invente algo que igual se creyó, termine de comer, nos despedimos y me fui.
Vaya he mentido tre veces hoy, una; al fingir que me daba emoción verla de nuevo, la verdad no recuerdo ni de que platicamos. Dos; le dije que me emborrache y llegue a la casa de un amigo y apenas iba hacia mi casa. Y tres; mi trabajo, el cual es desempeñar diferentes cosas ilegales.
Como sea no me importa sólo quiero acostarme con ella cuantas veces sea posible y botarla. Como de costumbre.
Mis pensamientos se vieron interrumpidos por que mi teléfono comenzó a sonar, era un número desconocido.
—¿hola?— empece
—hola Kellin
— ¿quien es?
— ¿en serio?... tuviste sexo conmigo anoche, y ¿no recuerdas mi nombre?
Recordé a la linda rubiesita de la que escapé esta mañana —aaahh, Rebeca.
—Rachell!!...
Me restregué la cara con la mano, en son de "la cague"
—... ¿por qué te fuiste sin avisar?, dame una buena explicación— dijo en un tono de reclamo.
—¿qué? ¿Por qué debería?
—bueno, tuvimos sexo y soy tu novia...
—NADA!!, yo no te debo ni una maldita explicación, ¿entiendes?, no eres mi novia. Sólo eres una maldita zorra más.
—pero yo te quiero y tu dijiste que me querías
—bueno, también estaba ebrio y suelo decir cosas estúpidas.
— pero Kellin...
— no me vuelvas a llamar
#fin de la llamada#
Es increíble que haya gente tan estúpida. Pero mejor me calmo y regreso a casa.
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Hola! Que tal?, Regrese
Como verán cambie el CAP por que sentía que (a como era anteriormente) era muy tonto.
