When Love Met Destruction |• Kellin Quinn •|

Capitulo 4

No lo puedo creer... es increíble que ya haya pasado el fin de semana.
Fue muy rápido y ahora la puta alarma no deja de sonar.

Como puedo alcanzo el despertador, y una ves después de desactivarlo, con la mayor pereza del mundo, me levanto de la cama y me dirijo a la ducha.
Salgo y me pongo una playera blanca y unos pantalones de mezclilla, al asomarme por la ventana decido tomar un abrigo.
Salgo de mi departamento y paso por mi café negro, como todas las mañanas. Y tomó el autobús.
Hoy es un día frío, todo el cielo está nublado y creo que más al rato lloverá. Es un día agradable al fin y al cabo.
El sábado me encontré a Kellin, al principio no se acordaba de mi, pero al final lo hizo. Es muy gracioso y lindo. ¡Me invito a salir!, y obviamente accedí.
Bajó del autobús y me dirijo directo al edificio donde esta el salón de mi primera clase de hoy, desgraciadamente es álgebra, pero me da igual, nadie va a quitarme la sonrisa del rostro.
Entro al salón y lo primero que hago es saludar a mis compañeros.

—hola chicos, ¿Qué ...

Sólo estaba Lucas, Kate y Liz.

—...y George?

— no lo sabemos y a mi no me importa— dijo Liz.

Y de inmediato me acorde de lo orgulloso que es George y lo que había el viernes en el antro.

— ¿y esa sonrisa?— pregunto Lucas en un tono de vieja chismosa.

—¿Qué?, ¿cuál sonrisa?— dije nerviosa y sonreí involuntariamente.

— Esa!... ¿que pasó el fin de semana? ¿Eh?— pregunto Kate.

— Pues... no mucho

—Ya!, dinos — dijo Liz

Entonces me fui a mi lugar y me senté.

—Bueno, Kate ¿recuerdas el chico que dijiste que no dejaba de verme?

—¿qué ocurrió?

—Pues el sábado me encontré con él, platicamos y... ¡me pidió que saliéramos!

Después de eso, ella grito de alegría y yo igual, también Liz se nos unió. Cabe mencionar que Liz no tenía ni la menor idea de quien hablábamos. Voltee a ver y Lucas y el se mostraba indiferente a la situación.
La puerta se abrió y ahí estaba George con unos cuantos moretones y el labio partido. Todos lo saludamos a excepción de Liz. El se sentó detrás de mi como siempre.

— Hola bravucón — salude y el sólo sonrió.

— ¿por que peleabas?– continúe — acaso la linda pelirroja con la que te besabas ¿era su novia?

— No

— ¿entonces?

—me empujó y quería que yo me disculpara

— ay Dios mío, luego a quien le piden eso.

Reímos, pero una estúpida voz nos interrumpió.

— Silencio jóvenes, la clase va a comenzar...– volteo a verme— señorita Smith, deje de coquetear y pónga atención.

Todo mundo nos miro a mi y a George, yo voltee a ver a George y el sólo me mandó besitos y yo le guiñe el ojo y comenzamos a reír.

—Silencio señorita, una más y se retira

Maldito viejo decrépito, sólo me habla de su maldita vida, sólo tonterías, que no me sirven para nada. Estoy con las mejillas rojas y las risas de mis compañeros sólo logran enojarme más. La clase continuo, nos enseñaba como solucionar algunas ecuaciones y era evidente que el resultado era erróneo.