Cap. 2

16 1 0
                                    

El sol asomaba por mi ventana indicando su presencia detrás de ella, lo que me  hizo abrir pesadamente mis ojos.  Me costó pero logré levantarme de la cama para dirigirme al w.c. a hacer mis necesidades.

-Buenos días hermosisimo Lunes- dije sarcástica para mi misma. 

Para entonces, bajé a la primera planta encontrándome a papá deyanunando calmadamente un sándwich, a lo que yo imite.

A veces es incómodo estar desayunando con papá calladamente, pero suele ser así todas las mañanas, creo que ya es una costumbre familiar. Una vez terminamos, ambos salimos en busca del auto para poder llevarme a la universidad y el a su trabajo, como dije, es la rutina matutina.

-Que tengas un buen día, has otro gran exitoso y afortunado esfuerzo hoy- mi padre es muy motivador siempre, pero sólo me limito a asentir y salir del auto después de darle un beso a papá. 

Sonara extraño pero a pesar de que detesto con toda mi alma la universidad, siempre termino esforzándome para entregarle a papá buenas notas. Al parecer dice que tendré mejores oportunidades de trabajo. Sólo queda esperar unos cuantos meses.

-Sta. Stevenson- me detengo bruscamente debido a que escuche a la Lic. Gabriela mencionar mi nombre.

-Buen día Lic. ¿Se le ofrece algo?- siempre he sido muy agenta con los profesores, no quiero que tengan un mal concepto sobre mi a otras personas.

-Sólo era para informarle que me encantaría que participaras en nombre de La Universidad en el concurso de "La mente Universitaria"- su sonrisa es algo contagiosa, pero vamos no me puedo negar me gustan estas cosas.

-Me encantaría Lic. Pero no entendí muy bien que digamos el objetivo del concurso- es verdad.

-Oh que tonta soy, el objetivo es que los alumnos demuestren la capacidad que tienen para contestar una serie de preguntas de manera sabia. Pero descuida, no es nada personal en cuestión a las preguntas. Entonces, ¿Me harías el honor?-.

-Por supuesto Lic.- da un grito de satisfacción para después abrazarme, dudl un momento si corresponderlo pero finalmente lo hago, aunque a unos pocos segundos me separo de ella.

Las clases son de lo peor, bueno a excepción de Cálculo, Ciencias Universal, Literatura y Tecnología. Los profesores son muy teóricos, lo que al parecer me suena interesante. Aunque con respecto a los demás, sólo hablan del concepto de la materia.

Llega la hora de la merienda, por lo que voy en busca de mi locker, he inmediatamente guardó mis pertenencias. Pero unas manos familiares me cubren el rostro para evitar descubrirlo.

-¿Quien soy?- susurra una voz imitadora totalmente fatal, así que rápidamente descubro de quien se trata.

-Jake- digo victoriosa.

-¡Agh demonios! ¿Acaso eres hija del Prof. Williams? Dicen que tiene ojos demás- sin dudarlo comienzo a reír y el se jne conmigo. Tienen razón con respecto al profesor de Historia.

Hace unas semanas me encontraba escuchando música a sus espaldas y sin dejar de escribir en el pizarrón me llamo la atención.

-Estoy muy segura de no serlo, y...¿Que te trae por aquí?- al parecer esta algo feliz. Lo conozco perfectamente desde que éramos niños por ser hijo de Charlie un amigo de mi padre, como para no conocerlo.  Es más alto que yo por una cabeza a lo máximo, atractivo y muy simpático. 

-No es nada, sólo que en un mes es tu cumpleaños número 22- esa historia no es novedosa.

-Mmm- sólo puedo decir eso, no soy de esa clase de personas que suelen celebrar.

-Siguen disgustandote las celebraciones ¿Cierto?- asiento.

-Esta bien, no haremos algo que te  disguste, ¿Que harás después de clases?:- Siempre buscando una manera para no estar en casa, épico.

-Pues...papá está trabajando hasta las 7:00, supongo que me gustaría ir al centro comercial por alguna nutella o algo distinto para almorzar- Talvés no sea del todo llenativo pero es delicioso.

-Lástima, me hubiese gustado que me acompañaras hasta que terminara el entrenamiento en el campo - suena sincero. Pero

- ¿De nuevo? No es muy agradable que los demás piensen en que tenemos una relación más allá de amigos - siempre me pasa algo parecido cuando lo miro entrenar.

La campaña suena y me voy sin más. No me gusta dejarlo sin una respuesta pero a la vez tampoco decirlo un no.

[...]

Aveces creó que el mundo esta en mi contra. Me encuentro buscando la maldita nutella que para el colmo está al fondo cerca de los lácteos. Cuando por fin llego, observo que las últimas sin comprar se encuentran hasta la parte de arriba de la encimera.

-¡Agh! Lo que me faltaba - susurro.

Comienzo a dar pequeños saltos con la idea de alcanzarlo, pero el resultado es fatal. Continuo con el mismo procedimiento y con el mismo resultado.

Un chiflado me detiene. Giro mi vista a donde proviene y me encuentro con un joven sonriendo a mi dirección. Sus manos están dentro de sus bolsillos del jeans desgastados que tiene puestos, su playera blanca tienen una combinación con su dentadura que sobresalen sus grandes ojos verdes; aunque su cabellera castaña clara se encuentra tremendamente desordenada.

Pero extrañamente no siento nada, mi estado sigue normal. Se supone que en esta escena debía sonrojarme,  tartamudear o salir corriendo, pero sigo ahí mirándolo con mi cotidiano semblante serio.

-Al parecer tienes problemas - ahora lo miro interrogativa - Me refiero a que no alcanzas el bote de nutella-.

-¡Ah! Si claro, esta muy alto es todo - intento una última vez pero no lo logro.

- ¿Te ayudo? - lo miro rendida y asiento, se dirige con una confianza en si mismo y fácilmente toma el bote y me lo pasa. Esto es deprimente.

- Ahora por tu culpa creó que llevaré más de estos. - me mira confundido, pero sólo me limito a rodar los ojos y comenzar a caminar en busca del departamento de cajas. Sin embargo, el sonido de pasos detrás de mi me siguen.

-¡Hey espera!- grita una voz recién familiar. Sólo giro sobre mi hombro y ruedo los ojos, de seguro vendrá a preguntar mi nombre y algunas otras que sólo los hombre quieren saber, pero no perderé el tiempo sólo por un interrogatorio. -¡Hey tu amargada!-.

Sin pensarlo me detengo "Empezaste con el pie izquierdo querido amigo" y le pelo la cara.

-¿Como me llamaste? - llega hasta donde yo y suspira de alivio.

-Era sólo jugando, pero al parecer te lo tomaste en serio, ¿Por que te vas sin decir adiós? ¿Tus padres no te dejaron ver Barnie? - al parecer se cree sabio.

-¿Que quieres? - digo sin dejarlo de mirar a los ojos, el punto débil de la mayoría. Me siento victoriosa cuando los desvía.

-Amm, sólo quería preguntar tu nombre - lo que esperaba.

Piensa Alice piensa, un nombre horrible. ¡Bingo!

-Me llamo Penelope - ok lo admito suena estúpido.

-¿Penelope? ¿Como pene pero con lope?- asiento, pero al parecer no se lo creyó. -Bueno Penelope, me llamo Edward Connor - me tiende su mano pero no le correspondo, sólo la observó y luego a el.

-Oye debo irme, mi padre llegará en unas horas y sinceramente me gustaría estar allí para cuando llegue - admito, a pesar de que no me agrada el tipo quiero irme a casa a leer y mientras lo hago escuchar Artics  Monkeys y Ed Sheeran.

- Si claro, creo que yo también debo irme - asiento y giro sobre mis talones y comienzo a caminar.

[...]



N/A: AQUI TIENEN EL SEGUNDO CAPITULO. COMENTEN SI QUIEREN AJUSTES.

"WITHOUT END"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora