•FINES DE SEMANA||Capítulo 6•

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Después de una larga semana llena de trabajos por fin había llegado viernes.
Tener que soportar a mi nuevo compañero de clases fue abrumador, por obvias razones le rechacé por más de 50 veces su invitación a la dichosa fiesta que se había organizado el y sus amigos.

Nunca me ha interesado estar en alguno de esos lugares de perdición, ahogados en droga, sexo y alcohol, ¿donde esta la diversión que todos los adolescentes hablan? Osea, entras a esos lugares y una de dos, terminas siendo adicto a alguna sustancia de esas o embarazada y dejada, no gracias.

Quizá este exagerando un poco pero me es inevitable pensar de ese modo, así crecí, mis pensamientos no cambiaran.

Pero, sinceramente no quiero quedarme encerrada sin algún tipo de entretenimiento, los libros ya los he leído todos, y me da pereza ir a buscar uno nuevo en alguna tienda pero debo hacerlo

Miré mi reloj, este marcaba las 8:40 de la noche.

Aun es temprano.-pensé

Salí de mi pequeño cuarto y tome uno de los tantos suéteres que estaban regados en la cama.

Amarre mis converse y tomé mis audífonos.

Salí de mi cuarto y me dirigí al de mi madre.

Ya se encontraba dormida, esta semana ha estado igualmente tan ocupada que no me sorprende que este durmiendo.

Sin decir nada salí de casa, no sin antes tomar un poco de dinero de el bolso de mi madre.

El problema es, ¿dónde mierda estará una tienda donde vendan libros?

Miré hacía los dos lados debatiendome sobre que camino tomar.

Tomé el camino de la izquierda y me puse los audífonos a todo volumen junto con el gorro de el suéter.

~Narrador~

Con las manos dentro de los bolsillos de el suéter negro caminando a pasó lento siguió un largo camino en busca de saciar su sed por leer un libro o alguna cosa que la sacará de la realidad, hundiéndose en su fría soledad, le daba igual en cierto modo dejando solo como argumento y defensa que era su vida, reglas, gustos y preferencias.

Graciosamente esa frase solo la conoce su madre y Jooheon, nadie más, así de sociable es.

Llego a un lugar donde vendían discos, quizá vendan libros también.

Todo se puede ¿no?.-pensó.

Se adentro en este encontrando una pequeña estancia con libros.

Por suerte varios de estos libros aún no eran devorados por la jóven.
Tomó tres de ellos y se dirigió al aparato donde pueden reproducir la música.

Cerro los ojos disfrutando de el nuevo álbum de suicide silence.

Su ambiente se torno sombrío y algo aterrador al sentir que era observada, muy cuidadosamente tomo un disco platinado de un grupo o cantante qué no conocía y lo posicionó de modo que le dejará ver hacía afuera sin voltear.

Su corazón comenzó a latir rápidamente al darse cuenta que las personas de la vez pasada estaban ahí pero, ¿que se supone que quieren de ella? O quizá de su familia.

- Cálmate, quizá solo sea casualidad.- se dijo asi misma dándose ánimos al ver qué los tipos no se movían de su lugar.

Pagó por sus tres libros y con miedo se atrevió a salir de ese lugar que claramente le estaba aterrando, abrió la puerta y la ruidosa Campanita de el lugar sonó, con su mirada hacia el piso camino ignorando a los dos hombres que la observaban.

Dio vuelta en la primera esquina que se encontró, lo qué ocasiono que chocará con el cuerpo de otra persona.
Con miedo y torpeza se disculpó e intento irse pero no la dejó aquel chico, el miedo se le notaba a kilómetros y el chico no la dejaría en aquel estado un poco preocupante.

- Disculpa ¿Pasó algo?.- preguntó el tipo tomandola delicadamente de las muñecas intentando ver el rostro de la pelinegra.

- Suéltame.- Dijo sin mirarlo a los ojos, dio gracias a dios que el lugar no tenga la suficiente luz cómo para reconocer el rostro de ella.

Al escuchar el ruido de una(o la) camioneta abrazo al chico escondiendo su rostro en el pecho de esté.

El se dio cuenta de la situación y de igual manera la abrazó dejando ver ante los ojos de los de dicha camioneta como una pareja melosa, pasando por desapercibida Eun.

- ¿te estaban siguiendo?.- interrogo curioso al notar que la camioneta ya no estaba.

- No, no lo sé y aún así gracias.- Confesó sin ser capaz de mirar su rostro.

Se alejó de el y caminó de lado contrario para recobrar su camino.

- Esperá ¿como te llamas? .-Gritó pero la chica no le tomó atención
El joven desconcertado miró a la chica alejarse apresuradamente.


NaEun

El miedo me inundo de manera extrema así que mi única salida fue abrazar al tipo.

Corrí lo más rápido que mis pies me lo permitían.

A una calle antes de llegar a casa me encontré con 3 hombres, solo a dos de ellos reconocí.

- Hey Eun.- gritó taehyung.

Yo seguía algo agitada y asustada, mi respiración no me ayudaba en nada.

Al estar lo suficientemente cerca el tipo que no conocía me miró.

- te ves un poco agitada ¿estas bien?.- preguntó.

- ¿pasó algo?.- preguntó el castaño.

- no, solo corrí un poco.- musité.

- ¿tu eres NaEun?.- se acercó un poco más.

Asentí con la cabeza.

- Soy hoseok.- exclamó sonriente.

No contesté simplemente sonreí (fingí hacerlo)

- me voy.- dije ignorando a los tres.

- ¿A caso no piensas ir a la fiesta?.- Jimin me detuvo con su mano en mi brazo.

- No quiero.- dije forcejeando.

- no me interesa.- rió y me jaló junto a taehyung quién se veía emocionado.



Holi chicas :3

Gracias por sus votos ;u;

Este solo es la primera parte así que este viernes publicaré segunda parte <3

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7u7 bais <3

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