CLARITY/GTOP ver.

PARTE IV.

La siguiente tarde después de las clases, había sido de lo más espantosa para ambos.

Había llegado a tu casa, tú a mi lado entre ratos llamabas mi atención y preguntabas si todo estaría bien, a lo que te contestaba sólo asintiendo y acariciando alguna parte de tu rostro. Las manos me sudaban y las piernas me temblaban, mi garganta comenzaba a secarse y sentía que pronto la voz se me acabaría.

La plática con tus padres fue terrible, pronto como me vieron en la puerta tu padre lanzó un golpe directo a mis labios, sentía gotear sangre desde la herida de mi labio abierto, pero aún así intenté hablar con ellos. Grave error, termine con varias heridas y posibles hematomas en todas partes de mi cuerpo y tú, siendo encerrado en tu habitación.

Recurrimos al plan "B".

Mis padres estaban en la sala esperándome, al verme llegar en el estado que estaba comenzaron a reñirme por haber ido a enfrentar a tus padres cuando todo apuntaba a éste resultado. Aún así me ofrecieron el auto y la cabaña que compraron hace dos años cerca de un campo de flores. La mayoría de mis cosas estaban ya en las maletas y en la parte de atrás del auto, papá y mamá se despedían de mí y yo me disculpaba por mantenerlos despiertos a las tres de las madrugada.

Manejé hasta la esquina donde todas las noches nos despediamos, toqué el claxon del auto una sola vez, abrí la puerta del copiloto y a lo lejos vi tu cuerpo moverse con agilidad hasta el auto. Entraste con el cuerpo tembloroso y los ojos llenos de lágrimas, la mochila que traías al hombro, la lanzaste a los asientos de atrás.

- Seung Hyun, date prisa antes de que despierten - dijiste pues yo me había quedado congelado viéndote.

***

Te miré dormir, la carretera estaba vacía y mi corazón comenzaba a latir tranquilo después de toda la adrenalina de antes. El sol comenzaba a salir y golpeaba directamente en tu rostro haciéndote fruncir el ceño de vez en cuando, me hacía sonreír ver tu linda nariz fruncirse.

Llegamos a la cabaña, tomé mi celular, las llaves y la cartera, bajé y le di la vuelta al auto para abrir tu puerta, te tomé entre mis brazos. Con mi pie cerré la puerta del coche, maniobre para abrir la puerta de nuestro nuevo hogar y te llevé hasta la recámara donde el colchón estaba sin sábanas, te acosté ahí y fui al armario para sacar un par de almohadas.

Me acosté a tu lado después de colocar una de las almohadas debajo de tu cabeza, tu rostro cerca del mio me hizo suspirar. Ji Yong aquí podemos ser felices. Acaricié tus mejillas que ahora estaban un poco resecas por las lágrimas que habían corrido por ahí, con mi pulgar delineé tus labios y sonreí, pegué delicadamente mis labios a los tuyos sin moverlos, quería quedarme así, para siempre Kwon Ji Yong.

"Si nuestro amor es una locura, ¿Por qué eres tú mi claridad?"

¿Por qué eres tú mi única luz? ¿Por qué sólo te veo a ti entre tanta oscuridad? Respóndeme Yongie, ¿Por qué eres tú mi claridad? Quizás esto seas una completa locura, tu y yo quizás estemos locos, pero si nos amamos ¿Realmente eso es importante? Sólo quiero mirar tu rostro todos los días al despertar, quiero desayunar contigo todas las mañanas, no sentirme sólo a la hora de la cena, quiero sentir tu cuerpo todas las madrugadas. Quiero tantas cosas, cosas en las que tú estas involucrado, cosas en las que deseo que estés, amor mío.

Sentí ser zarandeado, tus pequeñas manos daban una calidez demasiado grata. Abrí los ojos, tu rostro cerca del mio me hizo notar cuán demacrado estabas.

- Hyung, tengo hambre - tu labio inferior se curvó hacia afuera y tus pestañas se batían de arriba hacia abajo.

Me levanté de la cama y caminé al baño para asearme, tú esperabas fuera del baño y cuando salí me seguíste a la pequeña cocina. Mis padres hacían que las personas que cuidaban la casa surtieran la alacena por lo que no fue necesario salir a comprar los ingredientes. Preparé lo que más fácil encontré: Panqueques.

Cuando estuvieron listos, comiste como si no te hubieras alimentado en días, sonreías y eso me hacía feliz, por que pensaba que estar aquí conmigo te hacía tan feliz como a mi.

- Gracias hyung- me dijiste cuando estábamos sentados sobre el sofá viendo una película. - Siempre quise estar contigo, sin preocupaciones, sin miedo a que dirán los demás.

Sonreí y te abracé, regalandote besos en donde sea. Piqué tus costillas para que rieras, quería escuchar tu risa de felicidad. Ahora veía tu sonrisa más hermosa que nunca, me encanta.

Nos propusimos entregarnos esta noche, como para festejar la primera en nuestro nuevo hogar. Esta noche, toqué como nunca tu cuerpo, saboree cada centímetro de tu hermosa piel, miré tus ojos infinidad de veces y besé tus labios con una sed insaciable.

Me gusta vivir así, Kwon Ji Yong.

Pero sabía que habían muchas más cosas que enfrentar, por que no sólo huyendo arreglaría las cosas. Sé que será demasiado difícil, quizás sufriremos en el transcurso pero tengo la seguridad de que nos amaremos tanto como ahora. Por que tomado de tu mano puedo enfrentar cualquier guerra. Porque a tu lado no me daría miedo ir a batalla sin armadura.

Por que tu eres mi pequeña estrella dentro de esta noche tan oscura.