CLARITY/GTOP ver.

FINAL

Los días pasaron rápido, los meses volaban y los años llegaban.

Kwon Ji Yong me has regalado los mejores años de mi vida; despertar a tu lado, comer tu comida en el trabajo, llegar a casa y encontrarte leyendo mientras me esperas. Es maravilloso estar a tu lado, me siento lleno con tu presencia.

No, Yongie, no me importa vivir aquí, tener que trabajar la mayoría de mis horas si estoy a tu lado,compartiendo el mismo espacio. Cuando pienso en ti las dificultades desaparecen, por que te amo. Sé que es duro, para ti, estar lejos de tu familia y de algunas comodidades que antes podías tener con tan sólo pedirlo, pero me esfuerzo cariño, me esfuerzo para darte lo mejor. Tú mano entrelazada con la mía, como ahora, me brinda la calidez necesaria para saber cuanto te necesito a mi lado.

Tomé tu rostro entre mis manos, junté nuestras frentes y acaricié con mi nariz la tuya, reíste como un pequeño niño y tus manos se juntaron con las mías, mis labios se acercaron a los tuyos y los acaricié, tus labios como pétalos de rosas seguían el ritmo de los mios, lento y pausado, tan embriagador.

"Si tú empujas, yo empujaré más fuerte, y caeré de nuevo en ti"

Tu manos entre mis cabellos incitaban a profundizar el beso, mi lengua se coló entre tus labios y se enredó con la tuya. Nos separamos y escuché tu singular suspiro, sonreí. La noche era oscura, en la entrada de nuestra pequeña cabaña, con las luces apagadas y con la radio encendida, veíamos las estrellas, todas brillaban hasta las que no se alcanzan a ver en la ciudad.

- Hyunnie, esas estrellas somos nosotros, siempre están juntas - mencionaste señalando dos pequeñas estrellas en el cielo.

Asentí, y te abracé por la espalda, deposité un beso en tu cuello y recargué mi mentón en tu hombro.

- Gracias Hyunnie hyung, gracias por estar conmigo - dijiste acariciando mis manos que estaban sobre tu estómago.

- Gracias a ti, amor, por aceptarme.

Te recargaste más en mi pecho y besé la coronilla de tu cabeza. JiYong, quizás nunca llegues a imaginar cuanto es lo mucho que te amo y cuanto te agradezco que sigas a mi lado. Por qué todo duele, en cualquier momento puedes dudar, en cualquier momento débil puedes caer y abandonarme aquí junto con mis sueños, pero tú también estas luchando por mí, lo sé y por eso también yo lucho por ti, para salir adelante. Esa es la manera en la que me enamoras, por que cada que llegó a casa el olor a comida recién hecha, mi pijama sobre la cama tendida, a la mañana siguiente el café humeante y las tostadas, tus besos antes de marcharme a trabajar y la caja de alimento que me preparas con tanta dedicación demuestra cuanto luchas por nosotros, me motivas a seguir.

Mis manos recorrieron tu torso y tú te estremeciste, besé tu estómago y tú acariciaste mi cabello. Tu piel junto a la mía, tu sudor mezclándose con el mío, mis gemidos acompañados de los tuyos; es perfecto. Nos entregamos, nos hacemos uno, acaricias mi cuerpo delicadamente y besas cada poro de mi piel así como mil veces lo he hecho yo contigo. Me hundo en ti, besando tus lágrimas y lamiendo el rastro de ellas, me muevo dentro de ti y al poco tiempo vuelves a gemir, ahogándome en ti disfruto cada divina sensación. Tu cuerpo sacudiéndose al compás del mio, nuestras lenguas se juntaban con dificultad por las frenéticas estocadas, el aire era denso, lleno de placer. Besé tu frente perlada por el sudor después de haberte llenado y de que tú te derramaras en nuestros estómagos, me acosté a un lado de ti y te abracé. Nos adentramos en el sueño enseguida por el cansancio.

Otro momento especial, era el despertar por el sol dándome en el rostro, abrir los ojos, ver tu rostro muy cerca de mí y despertarte a besos. Es tan extraño, nuestra relación por más tiempo que pasa no se deteriora ni un poco, es más cada día es un nuevo inicio de nuestra relación. Esté es el éxtasis de nuestra relación, sólo quiero pasar más tiempo contigo, amarte hasta la eternidad, ser tuyo por siempre, que seas mio toda la vida.

Kwon Ji Yong. Mi pequeño Yongie, nunca me abandones, por que si lo hicieras ten por seguro, que mi alma se iría contigo, dejarías pedazos rotos de mí, seria un náufrago en el mar. Estaría congelado en días de invierno y sofocado en verano. Mis heridas no tendrían cura por que tú, Ji Yong, eres el bálsamo perfecto para curarlas.

¿Qué es todo esto Yongie? ¿Una locura? No importa, es lo que sentimos. No lo puedo detener.

Besé tus labios hasta desgastarlos, los devoré sin cansarme de su sabor, sin cansarme de ti.

- Te prometo que seremos felices, Yongie- te dije acariciando tu espalda desnuda.

- No lo prometas hyung, por qué ya lo somos - sonreíste con los ojos cerrados y con tu mano sobre mi mejilla.

Por qué, Kwon Ji Yong, tú eres mi claridad...

Fin.