Nunca llegaremos a ser nada

Nuestra infancia.

En la Escuela Primaria Gustavo Asar un grupo de niños golpeaban a un niño menor que ellos.

-Ya déjenme- decía el niño a sus abusadores.

-Danos tu sándwich y no te aremos nada- le dijo el niño más frondoso de todos.

-Ya me lo comí- decía el niño con lágrimas en los ojos por las patadas que le habían dado.

-Entonces te pegaremos el doble por que era para nosotros- le dijo otro niño un poco más alto.

-¡Ya dejenlo!- gritó una niña de trenzas.

-¿Que vas a hacer?- le dijo el niño más alto.

-No me obliguen a golpearlos- dijo ella enojada.

Todos rieron para sí.

-Vete de aquí Vecky, no quiero que te lastimen- le dijo el niño al que habían golpeado.

-No Leo, ellos son malos y no voy a permitir eso- decía Vecky segura.

-Bien, creo que Vecky quiere un nuevo peinado- dijo el chico más alto acercándose a la pequeña.

-Si te atreves- decía Vecky tomando posición de guardia.

Una patada, un golpe a la nariz, un piquete de ojo, bastaron para que Vecky acabará con ellos.

-¿Como hiciste eso?- le pregunto Leo a Vecky.

-Mis papás me metieron a clases de defensa personal- dijo ella sonriente.

-Gracias, ¿Quieres ser mi mejor amiga? - le dijo Leo.

-Si, me gusta, mejores amigos- respondió ella.

Con el tiempo Vecky y Leo fueron a las mismas clases de defensa personal.

-Ya no puedo Vecky, todos son fuertes, yo no- decía Leo cabizbajo.

-Vamos Leo, se que puedes- decía Vecky extendiendo su mano para levantarlo.

-No, no puedo soy un inútil- decía para sus adentros Leo.

-Confío en ti mejor amigo- decía Vecky sonriendo.

Leo se paró y comenzó ah hacer los ejércicios con mas ganas está vez hasta logramos todos.

Mejoraron juntos y ningún niño los volvió a molestar.

-Vecky, mis padres me enseñaron a andar en bici sin ruedas ¡vamos! Te enseño- le dijo Leo a su amiga.

-Si, quiero aprender- le dijo Vecky a Leo.

Una ves fuera de casa de Leo sacaron su bicicleta.

-Ya jo estoy tan segura- dijo Vecky con casco en la bicicleta.

-Confío en ti- le dijo Leo.

Vecky tomó impulso y siguió los puntos de Leo.
*Equilibrio
*Volante
*Derecho

La pequeña se estampó en la banqueta por culpa de una piedra.

-¡Vecky!- decía Leo, llamando a sus papás.

-Estoy bien, sólo se abrió el pantalón- decía Vecky tranquila.

-Pero Vecky eso es...- decía Leo.

-¡SANGREEE!-dijo ella.

-¡SANGREEE!- gritó el.

-Tranquilos niños- dijo la mamá de Leo- le pondré una banda.

-Gracias señora Marta- dijo Vecky más calmada.

Vecky lo intento e intento y lo logró gracias a la ayuda de Leo que está vez no la dejo hasta que pudo andar en bicicleta.

Y así.. Siguieron los pequeños Leo y Vecky.

Se graduaron juntos de la primaria, fueron pareja y los primeros en tirar la bandeja de dulces.

-Tengo que decirte una cosa- decía Leo a Vecky.

-¿Qué es?- decía Vecky con la boca llena de golosinas.

-Me voy a mudar- decía Leo con lágrimas en los ojos.

-¿Cuándo?- preguntó ella.

-Mañana- dijo el.

-¿Por que no me lo dijiste?- decía ella tratando de no llorar.

-Temía a que te enojaras- dijo el, sorbiendose los mocos.

-Te esperaré- dijo tomando su mano.

-Pero.. Vecky- le respondió el.

-Lo que sea necesario Leo, somos mejores amigos, te quiero y te esperaré- le dijo la niña con ojos llorosos.

-Te quiero, te extrañare- le dijo abrazandola.

-También te quiero Leo- le dijo llorando.

TRES AÑOS DESPUÉS.....

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