Ú N I C O

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¿Felicidad? Me han hablado de eso, pero no sé qué es exactamente. He oído a mi mamá hablar sobre eso qué se llama "amor", tal vez sea algo parecido... Lamentablemente nunca he experimentado ese sentimiento: "amor", aunque me gusta esa palabra, ¿Tendrá que ver con la felicidad?. ¿Y la "felicidad"? ¿La he tenido algún día? ¿Por momentos? O tal vez, jamás seamos felices. Tal vez estamos destinados a vivir en la miseria.

Había veces en qué me gustaba ver a mi entorno y analizar a los qué me rodean, personas solteras, personas abrazándose y besándose, niños. Me gustaba observar porque me interesaban, porqué lucían así, interesantes.

Aunque deje de interesarme en lo que había a mi alrededor, y me adentraba en mis pensamientos. Mis pensamientos raros. Me gusta mucho estar sólo. Me he acostumbrado a mi soledad.

He pensado y no es lo mismo la soledad qué ser solitario, ¿sabes? Ser solitario es estar rodeado de personas falsas qué no te quieren, qué no te valoran, creo qué es eso. Tener a alguien, pero al mismo tiempo no tener a alguien. ¿Cómo será eso? Y sí en verdad "amas" a esa persona, ¿es felicidad?

Siempre he dicho que sí amo a alguien podía ser quién podía ser, quien sea un "ella"... O un "el".

Llegó ese día, con el qué pude encontrar esa felicidad.

Ese día, en el qué mi vida dejó de ser aburrida.

***

Llegué a ese horrible lugar al que le llamaban "escuela". No podía soportar estar ahí. Nadie notaba mi existencia. Escuchaba cómo varias voces maldecían mi nombre.

"MALDITO GORDO" .

"OJALÁ Y TE MUERAS".

No podía escuchar otra cosa más. Me odiaba.

Pero, luego noté algo extraño en clase.

Un chico nuevo.

Fue la primera vez después de mucho tiempo que noté a alguien que se veía ¿interesante? ¿eso era?

Tenía una sudadera violeta puesta, junto con su capucha, el flequillo cayéndole y medio cubriéndole el ojo derecho.

Se veía una persona callada, con una historia que contar, él porque era así.

Decidí sentarme junto a él. Volteo a verme de reojo, fue la primera vez que nuestras miradas se cruzaron, Ahí vi sus ojos. Un hermoso miel. Cualquiera que los viera, podría hipnotizarse con ellos. Hubo un silencio, creo que era el silencio más cómodo de mi vida. Pasó un minuto.

-¿Por qué querrías sentarte junto a mí?- Preguntó aquel chico. Sólo respondí lo que en verdad pensaba.

-Me pareciste interesante.

***

Tenía gustos muy específicos, mucho más depende a lo que es la música. Era lo único que lograba hacerme sentir bien.

Y él se volvió "mi música", lo pensaba a cada día, a cada minuto.

Me había dicho su nombre, era: "Peter Wentz".

Peter Wentz.

Peter Wentz.

Peter Wentz.

Su nombre logro gustarme en un instante. Yo también le dije el mío. Fue la primera vez que una persona hizo que sonará lindo mi nombre. "Patrick Stump, me gusta." Había dicho, en ese momento, sentí como mi corazón saltó, como si se fuera a salir me mi pecho.

Happiness »Peterick«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora