22 de Septiembre. 05:22
Después de beber una taza de café, tomé una hoja y escribí:
Querido Adam:
Desde hace una semana no dejo de pensar en esto.
En que siempre fue todo lo que necesitaba.
En que era la única persona que podía hacerme sonreír.
En que lo extraño tanto que no puedo concentrarme en nada más.
Iba a tirarla, pero la doble y la guardé.