Una decisión difícil

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-¡Lárgate de aquí!- dijo mi padre con la mano levantada.

-¡Déjalo en paz!- gritó mi madre poniéndose entre mi padre y yo-, es tu hijo.

-Éste marica no es mi hijo, anda por ahí besando niños- eso fue lo que más me dolió-. Esa fue la gota que derramó el vaso, no lo quiero ver cerca de mí.

Con lagrimas en los ojos salí corriendo a mi cuarto, tomé mi celular y llamé a mi tío, hermano de mi mamá.

-Hola tío, soy Gael, hijo de Mariana, ¿se acuerda de mi?- le dije temeroso.

-¡Hola hijo!- contento respondió- sí, sí me acuerdo de ti, ¿cómo has estado?

-Pues... bien (creo).

-Me da mucho gusto saber eso, bueno, ¿qué necesitas?

-Espero que no sea mucha molestia lo que le voy a pedir- le dije un poco desconfiado-, pero me gustaría que me ayudara a conseguir una casa pequeña o un departamento allá donde usted vive.

-¡Claro! No hay ningún problema con eso, pero, tus padres saben de esto, ¿verdad?

-Sí, ya le he informado a mi mamá y me dijo que se lo diría a mi padre.

-Entonces ya no hay problema, ¿cuando vienes para acá?

-Tal vez llegue mañana en la mañana.

-Está bien, aquí te esperaré, por cierto, ¿por donde quieres que te mande la dirección de la casa?

-No se preocupe por eso, yo voy a su casa y ya me dice bien ¿no, tío?

-Sí, esta bien, nos vemos hijo, llega con cuidado.

-Gracias, adiós.

-Adiós.

Después de colgar el teléfono, me dispuse a comprar mi boleto para el vuelo siguiente, el más próximo es a las 23:50 pero son las 22:00, creo que es demasiado temprano. Revisé si no había mas tarde, en efecto, hay uno a las 2:00, compré ese.

Cuando termine y estaba todo listo para irme, miré mi cuarto con todo aquello que me recordaba a mi niñez: peluches, juguetes, cuadros. Las lagrimas comenzaron a salir de nuevo, no pude contenerlas.

Sentía que iba a necesitar de mi madre, ella fue la que me apoyó toda mi vida, la que me quiso sin importar mi manera de ser, la que me cargó dentro de ella durante nueve meses, la que me educó, la única que amaré así

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Sentía que iba a necesitar de mi madre, ella fue la que me apoyó toda mi vida, la que me quiso sin importar mi manera de ser, la que me cargó dentro de ella durante nueve meses, la que me educó, la única que amaré así. Sabía que se iba a preocupar si no tenía idea de donde estaba, así que decidí escribirle una nota:

Perdón, madre.

Perdón por abandonarte aquí, en este lugar tan cruel y difícil. Yo ya no puedo quedarme en casa, pero no te preocupes, estaré bien, ya soy lo suficientemente grande para cuidar de mi mismo. Iré a donde está tu hermano José, allá en Costa Rica , me dijo que ya me consiguió un departamento o una casa pequeña para vivir.

Haré el intento para escribirte todos los días porque te amo :).

Por lo que más quieras, no le digas a mi padre donde me encuentro, por favor.

Te amo.

Salí de la casa en camino al aeropuerto, estaba nervioso pero tranquilo.
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Hola gente, ya sé que esto es muy diferente al primero que hice pero, sinceramente creo que este es mejor. Espero que les guste más así :).

ELLOSWhere stories live. Discover now