MI PRIMER AMOR

Capítulo 2

*Sofía*

--¡Sofía!—gritó él.

--Pedro, ¿ya estas mejor?—cuestione.

--Si, mientras no corra—informó--¿Qué estás haciendo? ¿Puedes contármelo?

--Si encuentro un trébol de cuatro hojas, y pido un deseo se hará realidad—conteste mientras seguía buscando aquella planta.

--No había escuchado eso.

--Yo si—dije y seguí con lo que hacía, el también hizo lo mismo, se agacho y empezó a buscar el trébol.

--¿Cuando encuentres una que vas a pedir?

--Aún no lo sé.

--Pero... ¿Estas buscando bien?

--Oh, cállate—a veces me caía mal que fuera preguntón—Estaba preocupada porque no podías jugar—luego recordé que tenía pañales, y como venganza quería avergonzarlo— ¿Aún llevas pañales?—cuestioné, pero no respondió, solo me fulmino con su mirada y eso me causo gracia.

--Así que si encuentras un trébol de cuatro hojas he, y si encuentro uno ¿También puedo pedir un deseo?

--¿Qué quiere pedir?

--Convertirme en astronauta cuando sea grande.

--¿Astronauta?

--Sip, entonces Sofía, nos casaremos, ese es mi sueño—sus palabras hacia efecto en mi—Ser astronauta y casarme contigo, entonces trabajar y construir un hogar será divertido, los dos seremos felices por siempre—aún estaba procesando aquellas palabras, cuando el habló.

--¡Sofí! ¡Encontré uno!—no sé si fue por instinto o por egoísta pero lo avente y me coloque enfrente de aquel trébol.

--¡Por favor! ¡Trébol de cuatro hojas! ¡Protege a Pedro!, no lo mates!, protégelo!, ¡déjalo vivir!—y sentí como las lagrimas rozaban mi mejía, y volví a suplicar solo que esta vez mas fuerte—¡POR FAVOR!, ¡PORFAVOR!, ¡NO LO QUITES DE MI LADO!, ¡POR FAVOR!, ¡PORFAVOR!, ¡POOORRR FAVOOORR!—y lloré, quería quitar todo aquello que le hacía mal a Pedro pero no podía. Sentí como Pedro iba acercándose a mí y me dio un pequeño beso, mi primer beso, con mi primer amor, mi amor de infancia. En ese instante no sabía que significaba la muerte con claridad, pero lo que si sabía era que no quería, era que Pedro se alejara mi.

......

Estaba tan feliz por lo que había sucedido ayer que cuando amaneció, salte de un brincó, por aquella emoción de las palabras de Pedro. Escuche como papá llamaba desde abajo.

--Sofía, ven a desayunar, ya es hora de irnos—gritó papá.

Pero no conteste era tanta mi emoción que cometí una tontería. Escuche como papá subía las escaleras y se aproximaba a mi habitación.

--Sofía, ¿Estás despierta?

Cuando volteé ahí estaba el con una cara de pocos amigos, sabía que quería un explicación de los sucedido.

--Hice un vestido de novia—dije emocionada mientras acomodaba mis vestido ya que lo hice un poco largo. A él le tomo un par de segundo averiguar de dónde había sacado el material para el vestido de novia.

--Oh! Las cortinas—dijo con una voz molesta.

--No lo puede evitar, Pedro se me declaro y me hizo una promesa.

*Pedro*

Estaba afuera del hospital me habían dado permiso de salir al parque que estaba a unos pasos del hospital. Había un grupo de niños jugando futbol, y la pelota rodo a mí. Un niño se me acercó.