Pensamientos sonámbulos

Corazones vagabundos.

No gozo el ser admirada. Que me miren como a una obra de arte y me halaguen como tal. Que me llamen bonita para tenerme en un pedestal.
Llámame masoquista, e incluso demente si gustan. Eso no cambiará mi amor hacia los corazones hechos de cristal, los vagabundos nocturnos y los poetas borrachos de justicia que me tratan a su igual.
Aquellos que me desgarran el alma con su profundizado amor que corta como navaja. Que ven más allá de mis mejillas ruborizadas, aquellos que observan mis entrañas rotas y se enamoran de la basura que hay en ellas.
Los que no solo al besarme tocan mi piel joven, si no besan a la basofia de persona que soy realmente.
Porque los corazones rotos, son los únicos capaces de amarme.