3-Mis amigas

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Al despertar veo que mi padre me llamo 20 veces.
-Oh mierda ¿porque no lo escuche? Estará preocupado, joder.
Le llame y al tercer bip me lo cogió muy preocupado.
-Nicole cariño ¿todo va bien? Me dejaste preocupado al no coger el móvil.
-Si si papa, no te preocupes solo tuve una pesadilla y te llame para hablar pero al final me quede dormida, lo siento papa no te quería molestar ni preocuparte.
-Lo siento cariño estaba reunido, ¿ya estas mejor por eso?
-Si si, no te preocupes.
-Pero cariño ¿porque no se lo contaste a tu madre?
Oh mierda y yo ahora ¿qué le decía? La verdad no podía así que tuve que mentirle.
-Estaba muy cansada del trabajo así que no quise despertarla.
-Bueno Nicole tengo que irme, cualquier cosa envíame un watssap o habla con tu madre, te quiero Nicole no lo olvides.
-Adiós papa, yo también te quiero-y sonreí con tristeza.

Después de esa charla con mi padre no me sentía mejor, suerte que avía quedado son esas locas a ver si me animaban.
Aviamos quedado en la cafetería de siempre y decidimos vestirnos igual, a veces lo hacíamos, era divertido, hoy tocaba pantalones blancos y una camiseta azul cielo, las bambas negras y pelo recogido con una cola o una trenza, decidí hacerme una cola alta de caballo ya que me quedaban mejor.
Baje a desayunar unas tostadas y un zumo natural de naranja, mi madre ya se avía ido a trabajar así que por suerte no tenía que verla. Lo recogí todo, cogí la chaqueta y me fui.
Llegue la primera como siempre que quedaba con ellas pero ya era algo normal.

Cris era una chica increíble, después del divorcio de sus padres lo paso mal, pero al final decidió quedarse con su padre, supongo que en el fondo es una niña de papa, pero me la quiero mucho, también tiene sus oscuros secretos que sol me conto a mí, es bajita y por eso siempre va con tacones, una melena pelirroja muy suave y unos ojos verdes increíbles que hipnotiza a los tíos

Amanda era muy independiente siempre decía que cuando pudiera se iría de casa y quería formar una familia y criar a sus hijos mientras trabajaba como su madre, era latina y tenía ese carácter tan único que nos hacía reír siempre, su pelo largo y negro con ondulaciones era su orgullo y odiaba sus ojos marrones, decía que eran muy simples.

Elena era mi mejor amiga desde pequeñas, era la rubia del grupo y ojos azules cielo que siempre decía que por la noche se le podrían poner azul oscuro así iría a juego con el cielo siempre, le gustaban los hombres mayores porque decía que le podían seguir en las conversaciones, también era la que me quería buscar novio.

Llegaron todas juntas riendo y hablando, eran únicas, eran mis amigas. Al verme chillaron como locas y me llenaron de besos y abrazos, confirmamos que íbamos todas iguales y nos dimos un abrazo de grupo, entramos a la cafetería y nos pedimos unos cafés para pasar la mañana hablando.
Cuando nos dimos cuenta ya eran las 12:45 y decidimos ir a comer a casa de Amanda, ya que nos aviamos echo fans de la comida de su madre, así que cada una llamo a sus padres para avisar.

-Papiii, me voy a comer a casa de Amanda, no sé a qué hora volveré, te quiero-le dijo cris a su padre-Mi padre dice que ningún problema, que luego le llame por si me tiene que venir a buscar-y nos guiño un ojo.

-jajaja tu no pierdes el tiempo nena, pero espera a que Amanda llame a su madre ¿no?-le dijo Elena a Cris y todas nos pusimos a reír.
-Tranquilas a mi madre no le importara así que pedid primero permiso vosotras-dijo Amanda, así que Elena y yo llamamos a nuestras madres.

-Mama ¿me puedo quedar en casa de Amanda a comer?-le pregunto Elena a su madre-No sé, supongo que antes de cenar-nos dijo moviendo la boca que su madre era una pesada-sí, sí, vale hasta luego besos, os quiero-y colgó

-Oye que me voy a comer a casa de Amanda, no sé cuándo volveré así que no me esperes para cenar, adiós- y colgué, seguía cabreada con mi madre.

Se me quedaron mirando pero no preguntaron nada seguro que más tarde preguntarían que me pasaba con mi madre. Al final la madre de Amanda dijo que si y que ahora iba su padre a buscarnos, así que esperamos a que llegara.

Después de comer nos encerramos en la habitación de Amanda y nos pusimos a hablar de chicos y de moda, hasta que sacaron el tema de lo que me pasaba con mi madre, así que les tuve que contar la verdad.

Se quedaron alucinando, aunque en una cosa estaba de acuerdo, y es que mi madre tiene buen gusto para los hombres, mi padre es atractivo todo ay que decirlo y el profesor de matemáticas tampoco está nada mal, pero preferí dejar el tema, no quería hablar de mi madre ni del profesor que el lunes tenía que ver.

A las 20 el padre de Amanda nos llevó a casa, a mí me dejo la última y llegue a las 20:30 así que subí a mi habitación sin decir nada, me cambie y baje a la cocina para cenar algo, mi madre intento hablar conmigo, pero le dije que tenía deberes y subí a mi cuarto al acabar de cenar y de lavar lo ensuciado, ahí me encerré y encendí el ordenador.


Solo soy yo mismaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora