Tres.

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-Uno no puede dejar de sentir...dejar de sentir es como...dejar de vivir-arreglo las mangas de su chaqueta de cuero.

-Ya no tengo corazón...mi corazón se rompió el día que el murió,y deje de sentir el día que mi corazón se rompió -abraze mis piernas contra mi pecho.

-Soy Felipe-me extendió su mano.

-Magenta-dije sin darle la mano.

-Bueno,me dices como conociste a Santiago?bueno si no quieres no te puedo obligar-fruncio los ojos.

-Me mando una carta...el 12 de septiembre a las 3:30pm,dirás que estoy obsesionada por aprenderme las fechas de cuando me mando la carta y todo eso-negue mirando el suelo.

-No,no encuentro obsesionado,solo creo que no quieres olvidar del momento en tu vida que el te hablo-se encogió de hombros y junto sus manos-sigue contandome...

-Bueno empezó así,yo bote su primer carta pensando que era una broma,luego la segunda carta me confeso que no lo era,y que le dolío tanto que yo haya echo eso,sus demás cartas el me contaba lo que yo hacia,me desia que le gusta verme sonreír,me decía que era perfecta,que el me amaba,luego yo le mande una carta,obviamente no sabia quien era-suspire-así que la pegue en mi casillero y al otro día no estaba,supe que el la había sacado,o eso yo creía,y así fue,el la contestaba yo hacia lo mismo-mi vista comenzó a nublarse-el me hacia sentir cosas que jamas había sentido...el me dijo cosas que nadie lo hacia-caian mis lágrimas lentamente por mi mejilla hasta mi barbilla.

-No tienes que seguir....no es tu obligación decirme esto,dije que si querías me lo contabas-susurro mirándome con tristeza.

-No yo quiero seguir-me limpie mis lagrimas-El día que lo iba a conocer,murió,un auto lo choco,por eso fue que el nunca llego,yo pensé que me había abandonado,que jugo conmigo,que todo lo que me había escrito era falso,llore,llore y llore toda la noche y el día siguiente apareció su madre,no se como me encontró,me dijo que santy estaba muerto-Al terminar sentí que me enterraban un cuchillo en mi corazón roto,que mi alma se rompía mas y mas.

Era como un vidrio frágil que al tocarlo con la mas mínima delicadeza,se trisaba poco a poco.

Lagrimas de felicidad[Segundo.libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora