En un día normal en la cabaña de afrodita...
-¡¿Quién tomó mi acondicionador?!- gritó Drew.
-¡Tú siempre pierdes las cosas!- gritó Piper desde su cama (le daba pereza levantarse)
-Yo mejor me voy largando.- Dijo Caro saliendo.Estaba muy contenta caminando pensando en la inmortalidad del pegaso, cuando una voz susurrante en su oído la hizo sobresaltarse.
-Hoy es día de chicas.- Susurró Afrodita en el oído de la pelinegra.
La chica dio un grito y tocandose el pecho para normalizar su corazón le dijo a su madre:
-¡Casi me matas!-
-La belleza y el amor duelen.-
-¡¿Qué tiene que ver la belleza en todo esto?!-
-Nos vamos de compras, spa y todo lo que se me ocurra.- dijo como lonmás normal del mundo.
€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*€£*
-Pobre niña...en serio, pobrecita.- Dijo Hefesto debajo de la mesa donde estaba sentado Poseidón.El dios del mar se sobresaltó al escuchar la voz de su...sobrino.
-¡¿Qué domonios haces ahí?!- Preguntó sacando a patadas al dios del fuego.
-Me escondo de tu querido hermano.- contestó sobándose el brazo derecho.
-Bueno, tienes muchas razones para ello. Pero ¿por qué dices pobre niña?- preguntó Poseidón.
-Afrodita decidió que era tiempo de un "día de chicas" con la chica nueva...Carolina, si no me equivoco.- Contestó.
-Ohhh, pobrecita.-
-Ajam.-+×÷=%+×÷=%+×÷=%+×÷=%+×÷=%+×÷=%+×÷=%+×÷=%+×÷=%+×÷=%+×÷=%
La pelinegra seguía a su madre a quién sabe dónde, pero fuera del campamento...eso no le daba buena espina, nada desde esa mañana le daba buena espina.-Amm ¿se puede saber a dónde vamos?- Preguntó ella com temor a la respuesta.
-Lo sabrás cuando lo veas.- dijo Afrodiga medio cantado.
-Por lo menos dime cómo iremos ¿caminando? ¿en patineta?- Dijo la chica sarcástica.
-En limusina.- Dijo la diosa saltando y aplaudiendo.
-"Yo creo que les está afectando la onda esa grecoromana que me contaron"- Pensó Carolina.
-¿En qué piensas, hija mía?- Preguntó Afrodita, acercándose demasiaaado a la cara de Caro (cara de Caro, jajajaja)-En que deberías ir a ver un psiquiátra.- dijo ella seriamente.
Afrodita con su pockerface siguió avanzando molesta.
-qué carácter...- Dijo la más joven.
-Escuché eso...-Carolina rodó los ojos con molestíay continuó siguiendo a la diosa.
Pasaron un laaáaaargo camino hasta llegar fuera del campamento, entre consejos de moda y maquillaje y una que otra crítica a la falta de estilo de ciertas personas que tenían la desgracia de estar en el campo visual de la diosa de la belleza y una de sus hijas juntas.
Y pasaron oootro laaargo camino hasta llegar a un raro centro comercial con aires de peli de terror.-Esto parece el manicomio de Until Dawn*.- Dijo carolina viendo el lugar de arriba abajo.
-No es un manicomio...es un centro comercial.- dijo ella.
-Pues he visto mejores.-
-Tu padre te malcrío.- Dijo la diosa.
-Eso...es muy probable.-La diosa fue hasta lo que parecía ser una especie de recepción o algo así y tocó la típica campanita.
Un hombresito con el cabello de varios colores y una sonrisa muy kawaii salió como el payaso sale de la cajita sorpresa.
-¡Bienvenidas al QuimDekim!- Dijo el chico al tiempo que saltaba.
-WTF?!- La pobre chica dió un salto hacia atrás y se tropezó con los mil y un escombros que ahí habían.
-Por favor, si vienen directamente al QuimDekim pasen al elevador y yo los marcaré el piso. Si vienen con el gruñon pelirrojo pasen al elevador y yo marcaré su piso. Si vienen a ver a NonaSama por favor reirénse que está muy molesta. Si vienen a ver al viejo que chupa cabezas espero que no sean sus amigas, porque me veré en la obligación y el deseo de hacerles imposible su estancia en el edificio. Si vienen al centro comercial de MedeaSama por favor entren a la puetta que aparecerá frente a ustedes cuando me den una repuesta positiva a la reciente pregunta.- Dijo el chico como lo más normal del mundo.A Afrodita parecía no molestarle demasiado, pero la pobre Carolina estaba en shok.
-Hemos venido al centro comercial, Clavis ¿Cuántas veces te lo he dicho? ¡Yo. No. Vengo. A . Otras. Cosas. En. Esta. Posilga!- Dijo...y dio miedo.
-Jejeje.- Rió el chico de cabello multicolor que al parecer se llamaba Clavis.-Carolina, hija, ¿ qué esperas? Ven.- Dijo la diosa.
Sorry, pero después de que entraran a esa puerta extraña pero bonita, no sabe qué pasó.
Es algo que siempre quedará como incognita, una incógnita que solo los hijos de Afrodita conocen h que no se les tiene permitido compartir.
Solo se sabe que Carolina quedó parcislmenge traumatizada por algo pero con mucha ropa nueva y maquillaje nuevo y zapatos nuevos y perfumes nuevos y productos para el cabello nuevos y productos para el cuerpo nuebos y (tras mucho insistir a su madre) muchos libros nuevos.
Así que está traumatizada pero contenta.
ESTÁS LEYENDO
Espiando a los Olímpicos
Fanfiction¿se te ha pasado por la cebeza lo que pasa en el Olimpo? ¿Lo que hacen los dioses todo el día? ¿Has querido saber cómo hacen estos seres para enamorar mortales? ¿Te has preguntado como se desquitan al molestarse entre sí? bueno, esto es parte de lo...