Capitulo 1

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7 años

Fue un día terrible!

La horrible niña de Tiffany me trato mal y se burlo de mi.

La odio, la odio, la odio.

En toda la tarde no salgo de mi habitación, le he dicho a mama que me siento mal, no es mentira, pero no me siento mal de la forma que ella esta pensando, no estoy enferma, pero me siento mal y ninguna pastilla puede quitarme esto que siento.

Mi almohada esta mojada por mis lagrimas, que débil soy. ¿Por qué me tiene que afectar lo que esa niña me diga?

-No llores...

-Cállate, tu no sabes nada.

-No dejes que las palabras de alguien que no vale la pena te afecten.

-Pero Ed, no es tan fácil como lo dices!

-Sabes que te podría animar?

-Una canción?

Después de terminar mi respuesta que sonó mas como una pregunta unos acordes empezaron a sonar.

-Espera Ed!! No toques! PARA, PARA POR FAVOR!! Aun no quiero dormir -Reprocho y cruzo mis brazos.

-De acuerdo, cuéntame que paso.

Entre a la clase de Matematicas solo había un asiento libre, era a lado de Tiffany, fui me senté a un lado de ella. Me miraba mal y hacia gestos de disgusto. Al llegar la hora del almuerzo me acerque a la mesa donde estaba Jennifer -la mejor amiga de Tiffany- que me sonrió, me acerque y me sente ahí.

Tiffany se acerco con su bandeja del almuerzo.

-Me sentare con ustedes, espero caerte bien -le sonreí.

-No -dijo con una mirada despectiva.

-¿Por qué no? -pregunte intrigada de su respuesta, creí que estaba jugando.

-Me caes mal, mejor vete con tu amiguito el muerto -dijo con una sonrisa burlesca, parecida a la del gato de Alicia en el país de las maravillas.

-No seas tonta -dije tragando el nudo en la garganta que se me formo.

-Tonta tú y no me voy a sentar contigo -y se dio la media fue a otra mesa, Jennifer sólo me miro apenada se levantó y se fue tras ella.

Me quede sola, como últimamente he estado. Sola, sin amigos.

Mordí mi labio tratando de evitar de llorar, llorar es lo único que se hacer. Cerré mis ojos y respire hondo, e imagine a Ed sonriéndome.

-Eso paso Edward. Necesito un abrazo tuyo.

-Eso es imposible.

Lloré de nuevo, como la tonta niña que soy. Me hice bolita en mi cama y abrace mis piernas. Cerré mis ojos tan fuerte que dolió. Mordí mi labio tan fuerte que el sabor metálico de mi sangre no tardo en aparecer. De nuevo una canción para dormir comenzó a sonar, eso me hizo soltar un chillido. Como un bebé que no encuentra a su mamá, me sentía perdida. Después de un suspiro largo con el sabor saldo de esas gotitas que caían de mis ojos, me quede dormida.


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⏰ Última actualización: Jan 06, 2016 ⏰

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