Cicatrices bajo tu piel. (Kellic)

Capitulo único.

Kellin's POV.
En mi último año de preparatoria yo era feliz. Tenía una novia linda, Kathelyn. Tenía amigos, tenía una banda, era popular. Tras un primer año complicado, un show de talentos asombroso que nos había sacado de la opinión popular de "desviados", todo estaba perfecto.

El primer día de clases iba genial, hasta la segunda hora. Donde entró un chico nuevo, delgado y de piel morena. Cabello un poco largo, pulseras en sus muñecas, un piercing en la nariz; miró al suelo todo el tiempo que estuvo al frente.  Le mandaron sentarse a un lado mio, no levantó la vista en toda la clase. 

Un par de semanas fue lo mismo, él estaba en casi todas mis clases pero casi no hablaba. Pronto me dí cuenta de que me la pasaba mirándolo demasiado tiempo, tenía un hermano menor, Michael. Quien había hecho amigos pronto, los conocía: Tony y Jaime. Vic estaba con ellos en los ratos libres, yo lo miraba de lejos siempre que podía.

La primera vez que le hablé fue por culpa de mi lápiz, después empecé con excusas aún más patéticas para cruzar palabras. Pero solo las necesarias, no era alguien que hablaba mucho.
Después un profesor nos hizo trabajar juntos, esa semana fue asombrosa, era más abierto conmigo, además hice buenas migas con su hermano. También con los amigos de él, ellos se empezaron a juntar con nosotros en los recesos. 

Poco después empezaron los problemas, pasaba demasiado tiempo con Vic. Me encantaba pasar mi tiempo con Vic, ¿quién carajo quería alguien insípida como Kate cuando tenía al chico más genial del mundo para salir? Demasiado tarde.

Después ella terminó conmigo. Mentiría si dijera que no me dolió, ese día llegué en automático a casa de los Fuentes. Ni siquiera me di cuenta que caminé tres manzanas bajo la lluvia hasta su casa, cuando Mike abrió la puerta inmediatamente gritó para que Vic bajará. Debió sonar muy urgente para que Vic bajará tan deprisa que casi cae de la escalera.

Me abrazó, fue demasiado especial. No dijimos nada durante un rato, cuando nos separamos yo estaba sonrojado hasta las orejas. Había sido demasiado intimo, pero algo decía que había faltado algo, algo especialmente referido a un beso. Pensarlo me dejo aturdido por un momento, ¿por qué había imaginado que Vic debía besarme para completar el momento? Esa noche dormí en su cama, con él a mi lado.

Cuando amaneció me desperté antes qué él, lo miré dormir un rato, era perfecto. Sus ojos cerrados, sus pestañas, su boca, era demasiado hermoso. Al despertar admiré cada uno de sus movimientos, como luchaba contra el sueño y como se daba cuenta que no estaba solo en la cama, pasar de su expresión de sorpresa a la de pánico cuando me enfoco, hasta terminar en una de completa ternura al darse cuenta a quien tenía entre sus brazos. Fue la primera de muchas veces que pude repetir la escena.

Desde ese momento algo cambio en nuestra relación, ahora estábamos juntos porque era necesario, necesitaba estar con Vic. Pero además de la necesidad empezó a crecer algo que nunca hubo con Kathelyn, algo que en ese momento no supe identificar, pero que todos mis amigos aceptaron antes de lo que yo esperaba, y antes de aceptarlo yo. Ahora estábamos todos juntos, mis amigos y los de él. Mike, quien además de un excelente baterista resulto una persona muy madura en temas de amor fue quien hizo darme cuenta que la necesidad que sentía de estar con su hermano era amor.

Una semana después me quedé a dormir en casa de Vic, solo viendo películas y estando juntos, en algún punto me recosté en su pecho. Él se aferró a mi cintura, fue todo muy romántico, todo demasiado perfecto, cuando voltee a buscar sus ojos y conectaron con los míos todo estaba dicho, lo que había faltado entre nosotros: un beso.

Sus labios se conectaron con los míos y saltaron chispas, su lengua pidió permiso para entrar y hacerme feliz en su sillón, mis manos se enredaron en su cabello, él se aferró con más fuerza a mi cintura. El oxigeno volvió de ser necesario en algún punto, y nos hizo separarnos por un momento, cuando de nuevo sus ojos me miraron, lo supe: supe que todo iba a estar bien porque nunca más nos íbamos a separar como hasta ese momento.

Cuando terminé mi último año de preparatoria supe que la felicidad que había sentido antes de conocer a Vic no era nada, que a partir del momento en el que probé sus labios por primera vez fue el inicio de todo.