The Moment I Knew.

1.9K 69 16
                                    

Debe ser la décimo quinta vez que miro hacia la puerta.

Prometiste llegar.

La gente parece estar disfrutando de la noche pero no hago mas que pensar en él. Lo prometió. Prometió venir. Mis ojos empiezan a nublarse pero me rehúso a llorar ¿por qué? 

Los colores invaden cada espacio en la sala, verde, rojo, blanco, mas verde, mucho rojo, amarillo, luces, obsequios, risas, buenas conversaciones ¿por qué justo hoy me decepciona? el olor del pavo llega a mi nariz, ni siquiera siento hambre. Mamá me mira apenada pero no se acerca, si me abraza lloro, no quiero hacerlo. Papá habla con el abuelo, mis hermanos comen mientras puedan, la abuela acomoda la mesa y yo.... yo solo quiero acabar de una vez.

La cena de navidad está lista. Me siento en una de las esquinas, todos ríen, intento parecer normal, pero me está costando trabajo. Siento un leve apretón en mi mano por debajo de la mesa. De nuevo ahí, mamá, animándome. 

Respira, sonríe, disfruta.

Más familiares empiezan a llegar, tíos, primos y quiero escapar, no los quiero saludar. Aun no es media noche pero me siento en las escaleras de la entrada a esperar... un milagro quizás.

No vendrás...

La noche me parece más fría de lo que en verdad está, siento el hielo por mis pies, mi piel se eriza y cala hasta mi columna.

- Entra, cariño -dice mamá a mi espalda.

- Dame unos minutos, prometo que estaré dentro, ¿si? -respondo sin verla. La siento alejarse.

Una gota de esas saladas cosquillea en mi mejilla a medida que hace su recorrido de mi ojo hasta desaparecer en mi cuello. Río bajito. No quería llorar, pero lo estoy haciendo. Trago. Trago todo lo que puedo sentir, trago la nada. Me pongo de pié y vuelvo a la casa. 

Los veo a todos reír, compartir. Parecen felices. Hay algunos vecinos acá también, se colan a nuestra celebración porque saben que todos son bienvenidos. Me siento sola entre tanta gente. Sola sin él. 

Me mezclo entre todos, tomo una copa de champaña y empiezo a pasearme por los grupos que se han formado. Tía Magnolia ha venido con su pequeño amiguito, el pulguiento Sparkie, como lo odio, siempre ha querido morder mis zapatos así que me mantengo alejada. No me acerco a mis primos o primas, no tengo de qué hablarles esta vez. Paso cerca de la pequeña Rubie y desordeno sus cabellos dorados. 

Termino mi copa, la devuelvo, y tomo otra.

- Se cuidadosa -advierte papá a mi lado.

- Está deliciosa -pretexto. Lazo la copa en su honor y me sigo escabullendo.

Las cosas acá dentro están bien pero siento la necesidad de salir otra vez. El patio me parece tan lleno de nada, al igual que adentro. Prefiero estar sola.

Entonces alguien pasa su brazo por mis hombros, los ojos de Niall me encuentran, veo a mi mejor amiga a su lado ¿como sabe cuando estoy mal?

- No llegó, lo siento -dice su amigo con tono de disculpa- Zayn... ya sabes... él solo...

- Cállate -pide mi amiga. Les sonrío y vuelvo la mirada a la copa entre mis helados dedos- te enfermarás acá afuera, vamos, entremos Sol.

- Bueno -tiro la copa, rebota en el césped para mi desgracia, quería romperla. Siento las lágrimas quemar por mis mejillas y con la cabeza baja corro adentro, por el vestíbulo y me encierro en el año antes de que pudieran detenerme, me derrumbo y en mi mente se repiten sus palabras:

"- Lo prometo, estaré ahí -no solo sus ojos me lo aseguraban, todo en él me hacía confiar."

Tengo el celular entre las manos, me duelen las manos, lo estoy apretado, realmente lo hago y duele pero no como mi pecho. 

"- El día en que te falte, prometo nunca mas hacerlo, porque será el ultimo -decía Zayn- siempre estaré para ti, siempre"

Nada es para siempre.

El teléfono vibra y entre lágrimas no reconozco el numero, contesto. No reconozco la voz, escucho mucho ruido y cuelgo.

"Contesta, estoy aquí" recibí en un mensaje al segundo siguiente. El corazón se me detiene y me levanto del piso, seco las lágrimas y corro fuera.

- ¡donde! -grito.

Miro a mi alrededor y entonces lo veo parado en medio de la calle con una docena, si no es mas, de globos blancos.

- Eres un desgraciado -murmuro y Zayn se acerca considerablemente.

- Te vez hermosa con el maquillaje corrido -besa mi frente, no pedirá disculpas- eres una llorona, sabias que vendría.

- Cállate y bésame -golpeo su mano y suelta los globos, está a punto de decir algo pero mis labios se lo prohíben.

Siento a todos reír a mis espaldas, lo planearon, todo, todos, sentí por un momento que el amor de mi vida, no llegaría a mi cumpleaños, para ser también mi único y mas deseado obsequio de navidad. Es media noche y el cielo se ilumina con fuegos artificiales y te amos en mis labios.

 FIN

The Moment I KnewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora