Capitulo 2

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Sonó el despertador, eran las 5:30 am, aun tenia mucho sueño ya que no puede dormir en toda la noche, no me dejaba dormir la idea de que entraría a una nueva escuela sin conocer a nadie, también las reglas de esa escuela, como el corte de pelo, estar fajado, hasta si llevabas boleados los zapatos, no había algo mas estupido a mi parecer pero, no tenia opción. Me levante, me metí a bañar... el agua estaba fría o tal vez no tanto, yo siempre he odiado el frío, creo que me gusta mas el calor, tal vez por eso me encantaba estar cojiendo con una y otra chica. Salí de la regadera y tome el uniforme, me puse un bóxer de color blanco (se me remarcaba mucho el pene por cierto) me puse el pantalón de color azul marino y la camisa de color blanco, baje al comedor y mi padre ya estaba arreglado y se encontraba desayunando.

_Buenos días hijo, listo para tu primer día _dijo entusiasmado_.

_Si, he estado esperando este día toda mi vida, al fin entrare a esa escuela _conteste con sarcasmo_.

Mi padre sonrió...
_Ya se que no estas contento, no tienes que fingir pero hijo, tienes una oportunidad de limpiar tu honor, ¿quieres ser un mediocre toda tu vida? Estas joven y puedes corregirte, es por tu bien y por tu futuro...

Mi padre siempre me daba estos sermones, casi diario, llegue a un punto en el que el hablaba y pareciera que yo mentalmente me tapara los oídos y no le prestara atención, simplemente lo oía, pero no lo escuchaba, me limitaba simplemente a decir que ¡si! a todo,¿vas a cumplir con tareas?
-si... ¿vas a echarle ganas? -si...
¿vas a quedar a ser el numero uno de tu salón? -si...
Debo admitir que si me sentía mal, digo, que tu padre crea en ti es bonito, el no dudaba de mis capacidades, yo soy un chico brillante e inteligente solo que... me gana el desmadre, así de simple, no tengo disciplina y claro eso hacia que reprobara, todo lo que los profesores me preguntaran yo sabia contestarlo de manera perfecta pero, cuando llegaba la hora de revisar apuntes en mis libretas solo veían unos dibujos mal hechos con palitos y bolitas, era de lo mas gracioso ver la cara de sorprendido del profesor cada vez que me pedía mi libreta para ver mis apuntes, trabajos y tareas.
Mi padre termino de darme sus consejos (que por cierto eran buenos, lastima que no los ponía en practica) y nos dirigimos hacia la cochera, vi mi reloj y eran las 6:00 am.

_Pero que mier... _me detuve cuando mi padre me regreso a ver_.

_¿Que te he dicho de las groserías? _dijo molesto_.

_No la termine hací que no cuenta _dije riendome_.

Mi padre se quedo serio...

_Estabien lo siento pero, ¿ya viste la hora? Son las 6 de la mañana y mi entrada es alas 7, pude dormir un poco mas.

_Sabes que la escuela queda a 40 min de aquí, y no vas a llegar exactamente alas 7 siempre tienes que llegar un poco antes, "Puntualidad Sebastian puntualidad" ese es el primer valor que aprenderás a partir de hoy.

Era increíble, en mi otra escuela la entrada era alas 7, me levantaba alas 6:50 y llegaba como 8:30 al colegio, claro como era publico no tenían muchas reglas o tal vez si, pero no las ponían en practica.
Decidí quedarme dormido los 40 min del viaje, llegamos a un pueblo polviento, el camino era en algunas partes de pavimento, en otras tierra y lodo, dentro de mi me preguntaba ¿a quien se le ocurriría poner una escuela "privada" en medio de esto?, y entonces recordé lo que mi padre me había dicho, que esa escuela estaba echa para familias de bajos recursos, para que también tuvieran una buena educacion, es algo hací como por clases, los que no tenían recursos pagaban poco, lo que si tenían pagaban mas, me parecía algo interesante pero no lo suficiente como para preguntarle mas sobre el tema a mi padre. Por fin llegamos al colegio, entramos y mi padre saludo a sus compañeros maestros yo me seguí caminando cuando escuche mi nombre.

_¡Sebastian! Ven por favor.

_¿Que pasa padre?

_Miren el es mi hijo Sebastian, ya estará estudiando aquí _dijo mirando a sus compañeros de trabajo_.

Se me quedaron viendo unos segundos, como si fuera de otro puto planeta y empezaron a susurrarse, alcance a escuchar "ya viste, es idéntico a su padre", pues era obvio ¿no? Es mi padre, a quien esperaban que me pareciera, ¿al carnicero?

_Bienvenido, veras que pronto te adaptaras al colegio y a sus reglas, espero y nos des permiso de conocerte mas a fondo _dijo una señora gorda, que digo gorda, gordisima_.

_Muchas gracias _dije con una sonrisa falsa pero convincente_.

_Bueno hijo, vete a formar con tus compañeros, pregunta donde se forman los alumnos de cuarto grado.

_Si, papá, nos vemos al rato.

Ahora tenia que encontrar donde me tenia que formar, vi a un grupo de chicos me acerque y les pregunte donde se formaban los alumnos de cuarto año.

_Mira, ¿vez ala niña de mochila morada? _dijo uno de los chicos_.

_Si _conteste_.

_Pues ahí donde esta ella, esa chica es de cuarto grado.

_Gracias.

_Denada, y bienvenido Sebastian _dijo sonriendo_.

Solo Sonreí y dije gracias nuevamente, aunque si me pregunte ¿como sabe mi nombre?... seguramente son alumnos de mi papá y el les a contado de mi. Camine hacia donde me habían dicho.

_Hola, ¿aquí es cuarto año? _pregunte amistosamente_.

_Si _dijo un chico_.

Me forme en las filas, diablos, no conocía a absolutamente nadie, sin duda seria un día largo, muy largo, estaban por iniciar el homenaje, cuando, a lo lejos pude ver a una hermosa chica, tenia tono de piel blanco, largo pelo lacio color castaño, delgada, y usaba unos lentes que a mi parecer la hacían ver sexy, ya que tenia una linda y tierna cara de niña inocente, justo como me encantan. En todo en homenaje no le quite la mirada a esa chica, me dejo fascinado, ella era parte de la escolta de la escuela (los alumnos mas destacados académicamente, cumplidos, responsables, etc) sabia que seria difícil que esa chica se fijara en un tipo como yo, es demasiado inteligente como para caer es mis engaños, pensé, pero... claro, nadie me conoce aquí, eso era un punto a mi favor ya que en mi anterior escuela ya tenia "fama" de ser un idiota, estúpido, pendejo, poco hombre, ilusionador, mujeriego, imbécil, machista, infiel, en resumen... las chicas ya sabían como era y lo que buscaba, sexo sin compromiso, pero aquí nadie sabia eso y sin duda iba a tener a esa linda chica de lentes de rodillas mamandome a mi amigo de 17 cm, solo era cuestión de tiempo.
Acabo el homenaje, y cada quien se fue a su salón de clases, claro yo seguí a mis compañeros ya que no sabia ni a donde tenia que ir si tenia ganas de cagar. Entramos al salón y como es típico de todas las pendejas escuelas, el clásico letrero del maestro pendejo... "bienvenidos", no se para que verga poner eso, en lugar de eso deberían darnos una cerveza , o nos pusieran unas películas porno, eso si seria una buena bienvenida, pero un pendejo letrero en el pizarron sinceramente no me motivaba.





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