Proxy

61 4 3
                                    

- Lo siento pero este se viene con nosotros- Dijo uno de los encapuchados.

Antes siquiera de terminar la frase los dos chicos con capucha aparecieron encima mía de la nada, apunto de asestarle un golpe a Jeff, este se echo hacia atrás de un salto por fin dejándome libre. Los encapuchados se pusieron uno al lado del otro haciendo una barrera entre Jeff y yo, los tres portaban cuchillos; mientras tanto el tercer chico se acerco lentamente y tomo su hacha, la colocó sobre su hombro agarrándola por el mango y con la cabeza subida proclamó:

- En cuanto le lleve este premio a Slenderman seguro se pondrá muy contento- soltando una entre risa.

- ¿Y se puede saber que es lo que busca el "poste" de este don nadie?- Jeff chasqueo los dientes mientras se crujía el cuello, preparándose para un duelo contra los dos enmascarados, uno con una mascara pálida y el otro con una mascara negra.

- No es de tu incumbencia ni tampoco de la nuestra, si el operador lo quieres, es nuestro trabajo llevárselo- Dijo el de la mascara de porcelana.

Sin escuchar mucho mas me levante disimuladamente y me fui alejando de la escena sin que nadie se diese cuenta, o casi nadie.

- ¡Mierda el objetivo escapa! Masky, Hoodie, encargaros del Joker, yo atrapare a Forest- Toby empuño ambas hachas y comenzo a correr, Hoodie asintió y Masky rechisto los diente

- ¡Toby! ¡Mas te vale no fallarle al operador!- El intento fue fallido, tanto Toby como yo nos hallábamos muy lejos de aquella escena.

- ¡Detente para que pueda matarte!- Toby corría detrás de mi por las calles oscuras, la gente se apartaba y si no lo hacia acababa en el suelo, mientras yo huía por mi vida Toby se dedicaba a agitar su hacha en el aire, cortando lo que se le pusiese delante.

Cuando las piernas a penas me respondían me metí por la ventana de una casa medio destrozada de la zona, era una casa de dos plantas, las paredes estaban desgastadas y tenía un olor a madera rancia. Me dirigí al segundo piso y me metí en el primer armario que encontré.

A medida que el oxigeno se gastaba logré escuchar los pasos del maníaco retumbar en las escaleras que daban a la planta baja, inhale todo lo que pude y trate de contener la respiración. Estaba escondido en un armario al final de un pasillo, entre lo que parecía un baño a medio terminar y una habitación bastante grande.

- ¡No me gustan los juegos!- Gritó apuñalando con su hacha una de las puertas del pasillo. El sobresalto hace que me mueva, dándole un pequeño golpe a la puerta del armario, alertando a Toby. 

- conque ahí estas eh...maldita rata.- Como un rayo atravesó en un instante el pasillo de 10 metros de longitud y sin darme cuenta ya tenía su hacha atravesando la puerta del armario, a pocos centímetros de mi cabeza. Sacando el hacha con dificultad se asoma por la brecha.

- ¡Aquí esta Toby!- Aproveche la cercanía para abrir la puerta de golpe y aturdirlo un instante, salí corriendo por el pasillo cuando sentí que un "Tomahawk" me rozo la oreja, sin detenerme pegue un grito, corrí escaleras abajo y salí de la casa, metiéndome en el callejón mas cercano.

- Parece que lo he perdido, menos mal- Me apoye en la pared descansando todas mis extremidades, me tire al suelo. -Madre... Padre... Kay... Tomi... os hecho de menos...- 

Comencé a llorar una vez más mientras abrazaba mis piernas, pasaron varias horas mas hasta que por fin pude salir de mi escondite, comprobando que no haya problemas a mi alrededor. Me dirigí a la salida del pueblo el cuál estaba rodeado por una especie de muralla, con la esperanza de que mas allá de ese bosque estuviera mi casa, con mi familia esperándome para regañarme por llegar tarde a cenar.

Eran ya casi las 2 de la madrugada cuando conseguí adentrarme al bosque, estaba todo oscuro por suerte estaba bastante nivelado por lo que no me preocupaba que hubiera salientes excesivos, aun así, iba con mucho cuidado de no tropezar con nada. Tras largos minutos de camino llegué a lo que parecía el corazón del bosque, ahí había una caravana con un coche y una hoguera apagada a su lado. Suspire de alivio y fui corriendo hacia la caravana, funcionase el coche o no, fuera peligroso o no, por lo menos podría dormir en un lugar cálido hasta que el sol saliese. Abrí la puerta lentamente mientras entraba en silencio, saque el móvil para iluminar un poco y comprobar que no hubiera ningún psicópata dentro. Tras una exhaustiva investigación de la caravana encendí las luces y me senté en la cama con los brazos entre las piernas, cabizbajo.

- Por fin un poco de paz... espero dure... Vaya día de mierda llevo- Suspire y me quede mirando el interior de mi nuevo cuarto, en una de las paredes había un marco con muchas fotos y trazos, como si fuera una especie de esquema, me acerque a ver mejor de que se trataba, apoyando mis manos sobre la mesa que tenía debajo, en ese momento me di cuenta de donde estaba. El corcho tenia pegadas infinidades de fotos de Slenderman sobre un mapa, algunas unidas por un hilo rojo, por otro lado había fotos de otra criatura, una forma humanoide de pelo pobre y grandes garras, en todas salía corriendo a cuatro patas. Al pie del tablón, encima de la mesa había una escopeta, la agarre y efectivamente tenía balas y estaba cargada. Sonreí aliviado como si un arma solucionara todos mis problemas y me senté nuevamente en la cama con la escopeta en la mano. Apoye mi espalda contra la pared con el arma en la mano y cerré los ojos.

De la nada me sobresaltó un fuerte temblor - Que fue eso...- Trague saliva y me asome por la ventana, no vi nada. Asustado, con la escopeta cargada abrí lentamente la puerta y salí del auto

- Grrr...- Un fuerte gruñido se escucho detrás mía, me gire y apunte hacia el cesante del ruido, aunque no vi nada, mis piernas se movieron lentamente alejándome de la cabaña, apuntando con el arma. Un ruido me sobresalto en mi lateral y sin pensarlo dirigí la mira para allá y sin preguntar apreté el gatillo, desorientado por el "recoil" del arma me tambalee hacia atrás hasta que finalmente me embistió la criatura para terminar de tumbarme, era la misma criatura de las fotos, la cuadrúpeda, pero en persona parecía mucho mas aterradora.

Tenía un rostro horrendo con unos dientes afilados como púas que se pudieron apreciar perfectamente cuando abrió la boca para gruñirme y echarme las babas en la cara. Aproveché ese momento para darle un culatazo con el arma y quitármelo de encima, me levante rápidamente y le disparé, la criatura era ágil por lo que se me abalanzo una vez mas, esta vez dándome un cabezazo que por poco me perfora el cráneo, caí rendido al suelo. Lo último que recuerdo de antes de perder la conciencia fue el cielo estrellado y aquella bonita luna llena y... ¿un hacha volando?.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 14, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El mundo creepypasta (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora