-Me quiero ir a Boston con mi tía. –dije seria, mientras nos encontrábamos comiendo la cena.-
-Vanessa, ya hemos hablado de esto. –dijo mi padre serio-
-¿De esto? Vamos padre, ¡no quiero vivir más en esto! Esto no es vida.
-¡Es tu país, y tienes que luchar por eso!
-¿Luchar? ¿Luchar? Padre tengo 17 años y recién cumplidos, tengo una vida por delante. Aquí ni me podre casar. –dije ya obstinada, mi padre no es fácil de convencer-
-Vamos Oscar, sabes muy bien que ella allá estará mejor. Que haga el intento, si no que regrese.
-Vamos padre, tú no sabes si me va de lo mejor allá y se podrán ir ustedes. –se me quedo mirando unos minutos-
-Hablare con tu tía a ver qué posibilidades hay. –me le quede mirando, le sonreí y seguí comiendo.-
···
Antes de empezar las clases quise decirle eso a mi padre, decidí irme. No es por Venezuela, incluso este país es maravilloso, creo que ningún país tiene tantas cosas. Este país tiene desierto y nieve, tenemos increíbles playas, increíbles sabanas, e incluso increíbles personas. Personas que te tratan como hermanos, personas que te tratan con un amor como si lo conociéramos de toda la vida. Pero aquí hay dos tipos de personas; los que realmente son venezolanos y te tratan así sin importar tu clase social, y los que tienen un rencor dentro, un rencor de no llegar tan lejos como algunos lo han podido llegar, y esas personas son la que arruina todo, las que por envidia quieren robar, por envidia quieren matar, las que creen que haciendo eso llegaran tan lejos como aquellas personas, que si trabajaron, que si se mataron por tener su gran casa, por tener todo eso. Y por esas personas es que se arruina este maravilloso país. Sin hablar del gobierno, pero eso es algo especial así que ignorare eso.
···
Me costó convencer a mi padre, pero lo logre. Aquí me encuentro, esperando la llamada del vuelo. Volteaba la mirada y ahí los veía a los dos, sonriéndome y con sus ojos llenos de lágrimas. No es fácil, separarte de tu familia así de fácil, no es fácil dejarla de ver todos los días. Pero vamos aquí no se puede vivir, la inseguridad nos invade. No sabes si mañana estarás vivo, no puedes sacar tu teléfono en ningún lado por miedo al robo, las cosas realmente se complicaría el doble si sigo aquí. Me les quede mirando por un tipo, con lágrimas en los ojos. Mire mi pulsera que me había regalado mi madre hace unos días, sonreí y se la mostré a lo lejos señalado mi muñeca. Seque mis ojos al oír el número de mi vuelo. Les volví a sonreír, y les dije un adiós moviendo mi mano.
···
-Woow, pero tu cada día estas más guapa –dijo mi tía con un raro acento en español.-
-Gracias tía, tú no te quedas atrás –le regale un sonrisa con un abrazo-
-Creo que eso es de familia. –voltee a ver a la hermosa de mi prima. Emily para mí era como una hermana, teníamos ya un año sin vernos-
-¡¡Completamente!! –sonreí y corrí para regalarle un gran abrazo.-
-Suéltala, después se acaban para el galán de su primo. –reí y le di un abrazo, definitivamente los extrañaba. Todos hablaban el español tan gracioso, era un acento completamente diferente. Y en estos momentos le agradezco a mi papa por meterme en un curso de inglés desde pequeña.-
-Pues, creo que es mejor que hablemos el inglés, así me voy acostumbrando. –reí.-
-Me parece bien. – mis primos hablaron al mismo tiempo en ingles.-
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Maybe it is not love {j.b}
Novela JuvenilMaybe it is not love. Quizás no sea amor. ¿Qué pasa cuando odias a tu país? ¿Qué pasa cuando no quieres seguir viviendo en él? Eso mismo le pasa a Vanessa Crow, con solo 17 años de edad no quiere seguir viviendo en su amado país Venezuela por su sit...