¿Un momento de debilidad?+18

Capítulo 31

-Yo..yo...Taec... -no podía dejar que fuera a más sin saberlo todo.

[Jin]-Mas o menos se lo que pasa con el, pero ahora estamos tú y yo aquí solos y a quién tus ojos arden por tener es a mi; así que dejate llevar...yo haré que te olvides de él.

Estaba en lo cierto eran tantas las ganas que tenía de ser poseída de nuevo por el que no pude evitar tomar el control, me coloqué encima de él y besé su cuello deteniéndome en sus pectorales, acaricié con las yemas de mis dedos cada una de sus cicatrices para luego besarlas

haciendo que comenzara a excitarse cada vez más . Empezó a desabróchame su camsisa , besando mi hombro, bajando hasta mis pechos...mordí mis labios y me dejé caer en la cama para disfrutar de aquel momento, arrañe su espalda y acercándolo mas a mi le quité el pantalón

y perdí mis manos bajo sus bóxers tocando aquel trasero de ensueño y no deteniéndome hasta llegar a su sexo acariciando rápidamente y haciendo jadear y ponerse cada vez más caliente.

Parecía que las caricias besos y jueguecitos no eran suficientes para calmar nuestra sed de más . Flexiono mis piernas y pegándose a mi me susurro :

-Te haré tocar el cielo.- para luego entrar en mi suavemente , al notar que mis gemidos iban aumentando acelero y cada vez nuestros gemidos eran mas escandalosos, pero no nos frenanos ya que sabíamos que nadie nos podría oir se que iba enserio peor no pude imaginar

que cada vez que pasaba sus yemas por mi cuello, mi pecho , mi ombligo...cada vez que recorría con su lengua mi cuerpo como gota de helado que se derrite por la galleta meiba a hacer tocar el cielo...

Nos fuimos juntos y lo que parecía ser el final de aquel glorioso momento no era más que un espejismo...pues lejos de cansarnos nuestros cuerpos pedían más y más ..

Me levanté y me dirigí al baño cuando sin tiempo a entrar Jin se acercó por mi espalda y me penetró de nuevo entrelazando sus manos con las mías mientras nos apoyábamos en la pared.

[Jin]- todavía no hemos acabado.-dijo entre jadeos y lamió mi oreja.

Me sentía un poco acorralada ya que estaba allí con las manos sujetas por el y sin poder acariciarle yo también pero me dejé llevar y disfruté de aquello un poco más . Sus manos presionaron con ganas mis pechos y las mías comenzaban a rodearlo poco a poco.

Me monté en sus caderas y volviendo a la cama terminé de hacerlo estremecer tocando su sexo y mordiendo sus labios...Tras haber tocado las nubes unas cuantas veces decidimos volvernos a dormir dándonos besos todavía ardientes y disfrutar del resto del dia de aquella pasión que nos embaucaba como niños...