Cuenta la leyenda que en la década de los 80's, entre los escombros de un incendio ocurrido en una biblioteca de la ciudad de Stirling, en California, Estados Unidos. Fue rescatada una fotografía en la cual un grupo de catorce niños juega en un parque. Siendo observados por una figura oscura de más de dos metros, carente de rostro y con tentáculos. Los pequeños nunca se dan cuenta de que él está ahí observándolos, y desaparecen sin dejar rastro, al igual que la persona que tomó la fotografía.
Después, muchas otras personas reportaron encuentros con este extraño ser. Aparentemente es capaz de estar en cualquier sitio, siendo invisible a los ojos humanos, pero su presencia puede percibirse en los aparatos electrónicos, a los cuales les transmite cierta distorsión al estar cerca. Observa sigilosamente entre las sombras, acechando, llevándose la vida social, física y laboral de sus víctimas a las cuales vuelve olvidadizos e irritables. Posee el don de controlar la mente hasta el punto de inducir a la locura.Quien lo visto una vez, ¡Lo tendrá en su vida para siempre!. Su mirada se clava en la espalda subiendo un tremendo escalofrió que congela las ideas. Y es que él siempre te observa... siempre te observa, aunque al no verlo pienses que se ha ido. El cualquier momento te lleva sin dejar rastro.
Se le encuentra mayormente en solitarios paisajes urbanos, entre la niebla, en medio de incendios, o incluso adentro de casas o construcciones abandonadas. Roba de a poco la energía de quien acecha, alimentándose del miedo. Se dice que este ser ha estado presente desde tiempos muy lejanos, observando a los humanos...
Lo anterior es una historia original nacida en los foros de Something Awful, en un concurso de Creación de imágenes paranormales, pero sin duda en un par de años mas, se tomará como una leyenda urbana tan real como cualquier otra...