El amor llegó a mí como un gélido viento de invierno.
El amor llegó a mí como el suave roce de un pétalo.
El amor llegó a mí sin esperarlo y de quien menos imaginaba.
-por favor... Acepta esto...
Temblorosa, apreté la carta contra mi pecho y con mis dos manos la empujé al frente. Él, con su semblante serio, me escrutaba con la mirada.
Nerviosa lo miré, esperando respuesta por su parte. Una sonrisa empezó, tirando de los lados de sus labios, formando así esos dos hoyuelos en sus mejillas que más de una ves me habían hecho suspirar.
Trague saliva un poco más calmada. Su pequeña sonrisa de lado me había hecho tomar un poco más de confianza. Se frotó lentamente la barbilla, como meditando por un momento.
Estiró su mano para alcanzarla, cuando pensé que la iba a tomar, la empujó hacia mi. Confundida, enarque una ceja y lo miré nuevamente tratando de encontrar repuestas.
-no, mejor quedatela...
Mostró una sonrisa compasiva antes de marcharse. Conmocionada y más que confundida, lo único que pude hacer fue rescostarme contra un casillero. Tratando de no desplomarme en este mismo instante.
Mi mundo había caído y todo lo que había anhelado se esfumó.
-no mereces que te pongas así por él. Sabes que vales más que eso -dijo Jenna sentada a mi lado, en las escaleras del patio de mi casa.
Luego de que Jayden rechazara mi carta y se fuera, corrí al baño, saltándome las siguientes clases. Lloré sola, sentada en la tapa del inodoro. Diciéndome a mi misma lo idiota y estúpida que era.
Después de desahogar un poco el dolor que me envolvía, me aseguré de que mi cara y mis ojos hinchados no se notaran tanto. Cuando salí del baño ya había tocado el último timbre, anunciando que habían terminado las clases. Pasando desapercibida por entre los pasillos, llegué al estacionamiento.
Esperé a Jenna escondida detrás de un arbusto cerca de su auto. Estaba segura que él ya le había contado a sus amigos, y en este momento, ya la escuela entera estaría divulgandolo. No quería que las personas se rieran de mí, ya tenía suficiente con lo de jayden.
-lo se, pero no puedo evitarlo -suspire pesadamente -tu más que nadie sabes lo que siento por él, sabes también que esta... era mi primera ilusion -le dije con los ojos llorosos y mis labios temblando.
Ella mostrando una mirada comprensiva, me abrazó, tratando de consolarme y disipar parte de lo que sentía. Apoyé mi cabeza en su hombro, nesecitaba borrar de mi esta experiencia tan horrible que había tenido. No sabía que era lo que me dolía más, que fuera de él quien me había enamorado o que fuera él precisamente la primera persona que he amado.
Rebuscando de bajo de cada pensamiento algo que me hiciera olvidarme, por lo menos un minuto de él, jenna se levantó enérgicamente del piso.
-¡ya se lo que necesitas! -exclamó extendiendo su dedo al aire, como si un foco arriba de ella se hubiera accionado -amiga mia, preparate. Esta noche será la mejor de tu vida.
-¿que tienes en mente? -pregunté desanimada pero con un poco de curiosidad.
Entorno sus ojos en mi y las chispa divertida que tomó su mirada se extendió a sus labios, formando esa sonrisa que siempre me decía estoy tramando algo y no te gustará.
-hoy es el cumpleaños de Karla y, no te había dicho, pero nos invitó. ¡Así que te pondremos bonita, te olvidarás del odioso de Jayden y disfrutarás en grande de la fiesta! -bramó al aire, orgullosa de su idea, mientras aplaudía repetidas veces.
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Entrelazando Caminos.
Random¿Que sucede cuando tienes que pasar horas demás con el chico que te rechazó y destrozó tu vida? ¿te enamoras más o pasas la página? ¿lo odias o lo amas? Danielle Haynes tuvo que sufrir el rechazo de su primera ilusión, pero además de eso están las b...