Aveces no tienes control de lo que va a ocurrir, como descubrí cuando tenia doce años... Pero en ovaciones si lo tienes. Y cuando eso sucede hay que ponerse al timón, porque lo cierto es que nunca sabes cuando llegará otra oportunidad.
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Aveces no tienes control de lo que va a ocurrir, como descubrí cuando tenia doce años... Pero en ovaciones si lo tienes. Y cuando eso sucede hay que ponerse al timón, porque lo cierto es que nunca sabes cuando llegará otra oportunidad.