¡No lo vuelvas hacer!

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Mis tíos salieron con mis primas a pasar el fin de semana en algún parque, yo decidí quedame en casa y dejarlos pasar su día en familia. Tomé una ducha y me puse mi pijama. Eran las 5 de la tarde aún quedaba buen rato. Para matar el tiempo me puse a lavar los platos que se habían quedado de la comida y me coloqué los auriculares con la música al más alto volumen.

...I always has that dream, like my Daddy before me....- Uno de mis pasatiempos favoritos es cantar, no lo hago tan mal, en algunas fiestas con amigos o familia me pedían que lo hiciera y de verdad lo disfruto

Estaba tallando los restos de comida de una cacerola cuando de repente siento unas manos frías en mi cintura,mi corazón latió a 101. Di un brinco tratando de sacarme de esas mano rápidamente dejando tomando fuertemente la cacerola llena de aguay arrojándola hacia aquel que estaba atrás de mí.

-¡Soy yo!- dio un salto para atrás, a causa del agua que ahora estaba en su playera.- Oye, el que salió perdiendo soy yo.- señaló su playera empapada.

-¿Por qué no tocaste?- mi corazón seguía latiendo muy rápido.

- Tengo más de media hora tocando la puerta, tus tíos me dijeron que estabas sola aquí y decidí venir.Por cierto, linda pijama.-

¡¡¡Trágame tierra!!!

-¡Ay qué pena! Es-es qu-e.- tartamudeé y mis mejillas se pusieron rojas como tomates.

-N pasa nada, esos colores se te ven bien-solto una risa apenas oible.- ¿Te molesta si me la quito?- señaló su playera
Asenti con la cabeza.- Yo iré a cambiarme.- corrí a mi cuarto.

¡Queeeeeé! Javier sin playera en la sala y yo en pijama. ¿De verdad? ¿Esto puede estar pasando?Me puse lo primero que encontré y salí lentamente del cuarto.

 Ahí estaba el, sacudiendo su camisa de un lado al otro, luciendo su marcado abdomen. ¡Wow! Cierra la boca Vanessa, no hagas el ridículo otra vez.- dije para mi misma. 

-Te veías bien en pijama.- su voz me sacó de mis pensamientos.

-Cállate, qué vergüenza.- me deje caer en el sillón y prendí la televisión.

-¿Quieres hacer algo, o piensas quedarte viendo televisión todo lo que resta del día?-

-¿Y tú piensas salir con una playera mojada?- dije sin gesticular ninguna mueca.

-Cierto.- se sentó junto a mí.-Hace frío.- se abrazó a sí mismo.

-Te voy a traer algo.- tome una cobija pequeña que estaba doblada en la orilla del sillón y se la di, me miró a los ojos y la tomó como si estuviera molesto.

Me volví sentir a su lado y le di el control a él, para que escogiera una película. Y como era de esperarse puso una película de auto de carreras en donde el protagonista siempre sobrevive a pesar de todo lo que le pasa. Típico de hombres.

-Aún tengo frío.-

Volteé a verlo y me encontré con su mirada, nuestras miradas se juntaron y ninguno de los dos la movía.

-Ven.- pasó su mano por mi cintura y me pego a su cuerpo.

No protesté y acomodé mi cabeza en su pecho. Me sentía como niña de primaria cuando le gusta un niño de su salón, su mano comenzó a jugar con mi cabello. Derepente sentí como los ojos me pesaban, mi respiración era cada vez más profunda me acomode entre sus brazos, con una confianza como si nos conociéramos de hace anos y cerré los ojos.

-Vanessa, despierta, ya se acabo la película.- Escuchaba entre sueños, pero no era capaz de moverme. -Vanessa.- dijo mientras se acerba a mi odio y susurraba lentamente, soplando un poco en cada palabra.

Me hizo estremecer, mi piel se puso chinita y abrí los ojos lentamente para que la luz no me lastimara. -No hagas eso.- solté una risa nerviosa

-Es tu culpa, porque te dormiste.

-Es tu culpa, porque pusiste una película muy aburrida.- proteste

-Es tu culpa, por ser tan hermosa.- dijo Javier mirándome a los ojos, con una seriedad que hacia que su mandíbula se marcara.

Me quede en silencio mirándolo a los ojos, sonreí y baje la mirada. Sentí como los colores se me volvían a subir al rostro.

¿Fue Un Error?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora