Recuerdo ese viernes trece en el que
me pedistes que fuera tu novia, tenía
miedo, era un viernes trece ese era el
día de la mala suerte.Pero me arriesgue por tí por que ya
comenzaba a amarte locamente.Con tan solo mirarte a los ojos sentia
que llegaba al cielo me volví ciega de
amor en tan solo un mes, un mes en el
que pense que en ti había encontrado
todo.