Me duele mirarme al espejo y notar que me estoy matando poco a poco.
Muchos dirán pobre chica ilusa destruyéndose por un chico.
Pero es que tu no eras cualquier chico, eras lo mejor que me había pasado. El chico que me sacaba sonrisas en mis peores momentos.
El que me había sacado del hoyo en el que estoy ahora mismo de vuelta y veo tus fotos todos los días y me sigues pareciendo igual de hermoso.
Tus ojos claros, tu tez blanca, tu sonrisa de lado y hasta tu carita de niño bueno. Tan bello como siempre.
Soy tuya completamente tuya. Y tu tan de todas. Como siempre.