Miro el reloj y ya casi van a ser las 10, me apresuro al baño. Ese asqueroso y mal oliente baño para mujeres. Recuerdo las últimas fiestas que pasé con mi familia. Cuando tenía familia. Entre las edades de catorce y quince años viví con mis abuelos mientras mis padres lograban una estabilidad económica, siempre fui tan ordenada y soñadora. En ese campo donde vivía todo era fiestas y yo siempre entregada a mi estudio no salía a ellas. Hasta que bueno, historias pasaron acompañando mis sucesos, y en esas la muerte de mis seres más queridos.
Me pongo delante del baño que dice "fuera de servicio" y que está cerrado con un pequeño candado, el cuál yo tengo llaves. Abro la puerta y este es mi lugar secreto. Aquí tengo todo lo que me hace ahora feliz. Del tanque de agua del inodoro saco mi vestimenta, es mi vestido negro, el que uso para mis noches de penumbras. Me quito la ropa y me pongo el vestido, el lugar está diseñado para mí. Todo es tan Dark. Del estante que se encuentra encima del inodoro agarro un labial rojo, lo repiso en mis labios y termino de echar la pestañina en mis ojos, también delineandolos con el lápiz de maquillaje. Un poco de rubor y los tacones negros para combinar.
Vestido señido al cuerpo.
Maquillaje perfecto. Medias negras y
tacones altos.
Cabello despeinado.
Todo cuadra como debe estar. Un pequeño bolso de lentejuelas que carga lo necesario.
Por último y el toque final, el antifaz. Me dirijo al Dj, y ya me conoce, me da un beso en la mejilla. Me pasa el micrófono y da la orden de las luces.
Todo queda en silencio y al caminar las luces comienzan a seguirme. Todo va bien. Sigo mi camino y ahora tengo que hablar.
Hola a todos. La banda ve mi entrada y empieza mi hora. De mi boca sale Adore you, De Miley Cyrus.
Me muevo tan sensual que cada palabra de la canción parece echa para mí. Camino por todo el lugar mientras a cada hombre le regaló una mirada y un movimiento con mi cuerpo.
Me logro subir al pequeño escenario montado por los músicos, Y como yo ellos también tienen su antifaz. Sigo cantado y moviendome, a veces da risa ver la cara de idiotas que todos ponen.
Que placer volver a verlos.
Esto se conforma de, Antifaz1, Antifaz2... 3...
4...5...6 y Queen1. Bueno ellos decidieron ponerme así. Aunque somos 3 mujeres en el grupo.
Me dan la orden de la segunda canción y me acomodo. Crazy in love - Beyoncé.
Sigo haciendo lo que siempre hago, a todos les gusta que les haga desear. Partimos a cantar 6 canciones por noche y al terminar nos felicitamos reclamamos la paga y disponemos cada quien de la noche de cada uno.
No me gusta que me vean sin el antifaz, nadie sabe aparte de los chicos del grupo saben que yo soy Diana. Y me gusta saber que personas que son tan cercanas a mi no logran descifrar algo sobre mí. Y me gusta jugar con eso.
Me acerco al inepto de mi novio.
Suena Diamonds de Rihanna y me dispongo a hacerle un baile sensual al tonto. Me le acerco y el queda como estupefacto. Es tan tonto.
- Hola.
Le digo.
-¿Sí?
- ¿Te gusta como bailo? - Parezco idiota riendome.
-Lo haces muy bien. Eres muy bella - Y pensar que tiene novia.
- Oh, gracias. ¿Y estás tan guapo y tan solo?
Se acerca a mis labios y me responde desde ahí.
- Te digo lo mismo, Diana.
Puta vida.
- ¿Cuál Diana?
- Soy tu novio, conosco a mi chica, se quien es la Queen1 que nunca pensaba contarme esto.
- Cariño lo nuestro no va a funcionar - Soy seca.
- ¿Qué? - no entiende nada, tonto.
- Fácil, yo no voy a estar con alguien que no respeta mis espacios. Respeta lo que soy y deja de estar mirándome como idiota. Lo siento, pero esto no va más.
-¿Qué?
- Pues eso. Y adiós, nunca has visto a está reina.
Salgo riendome como loca, bueno es que yo no puedo llamar novio aquel que no me produce ni cosquillas y además cuál era su atrevimiento de saber quien es Queen1. Que respete.
Me levanto en la habitación de Carlos, me estiro y observo el desorden que hay en el lugar
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Y Esa Risa?
Teen FictionDiana de 19 años, independientemente, divertida y muy atrevida. Sus padres murieron cuando ella tan sólo tenía 15 años y desde ese momento juró que no lloraria por nadie, las últimas lágrimas eran las de sus padres. Su rebeldía se apoderó de ella...