Desperté muy temprano en la mañana, era un día muy normal, sabía que seria igual al resto, por lo cual no me motivaba mucho.
Me vestí con mi suéter preferido, unos jeans altos y unos tennis azules, desayuné y salí de mi casa, tenia que ir el colegio, así que me apresuré porque iba tarde, camine deprisa, iba por el parque y vi a una chica que me caía muy mal, se llamaba Andrea, tenia su hermoso cabello largo y su cuerpo muy bien trabajado.
Ya cuando sólo me faltaban dos cuadras para llegar a el Colegio y detalle que en una casa había un chico, era el chico más guapo que había visto, y me miraba y yo también le seguí el juego, era un hermoso juego de miradas, me sentía muy nerviosa y agaché la cabeza sin dejar de verlo y seguí de largo.
Más adelante me arrepentí se haber llevado esa ropa puesta y no haberme arreglado mejor.
Jamás me había sentido así por alguien y menos por un chico.Sus ojos recorrían mi rostro y mi cuerpo, su mirada no salía de mi mente hasta que llegó una amiga de sorpresa y me grito:
- espera lorena, no pensaras dejarme atrás .
Retrocedi y la vi, era una hermosa chica muy bajita y de cabello rubio.- Hola, le dije.
Ella me sonrió y empezó a contarme como le había ido ayer con su novio y cuán feliz era a su lado.
En realidad no le puse mucha atención, la mirada de ese chico no salía de mi mente.