❤GOT LOVE❤ (JB de GOT7)

Capítulo 1: Malas Noticias

Los Ángeles,California, USA:

Eran las 5 a.m y aún seguía dando vueltas en la cama de un lado al otro, parándome para admirar el oscuro techo de mi habitación y suspirar. No podía creer que la única persona que ha cuidado de mí y que me protege este enferma, bufo de rabia dejando el quejido en el aire y en la nada. ¿De qué me sirve lamentarme? Miro la ventana cerrada con las cortinas echadas preguntandome si estará amaneciendo.

Me incorporo encendiendo la lamparita de mi mesa de noche, miro entonces la poco iluminada habitación. Nada especial, un escritorio blanco al fondo, bajo la gran ventana y un armario a la derecha justo enfrente de mi cama y al otro lado, la puerta.
Camino hacia ella y la abro, todo esta oscuro afuera y solo los leves ronquidos de mi tía se escuchan procedentes desde su habitación, bajo las escaleras hasta llegar al salón y también a la cocina, debería haber hecho caso y cenado ayer pero el saber que mi abuela esta tan enferma no me hace feliz y mucho menos me da hambre, simplemente abro y cierro la nevera dos veces esperando que a la tercera algo aparezca en ella como por arte de magia.

-HyeJin?- Me giro bruscamente al oir la voz de mi tía llamándome, nos miramos y ella esboza una sonrisa aún medio dormida.

-Hola tía, siento haberte despertado.-Cierro la nevera no sin antes coger el zumo de maracuyá y servirlo sobre un vaso, mi tía observa la escena en silencio y entonces vuelve a hablarme.

- Hye...te preparo algo?.- Niego con la cabeza y bebo tranquilamente, ella es mi tía por parte materna, es muy cariñosa y desde hace meses que vive junto a mi abuela y yo, justamente desde el día en que la llamaron del hospital diciendo lo grave que estaba mi abuela y que como yo era menor necesitaban a un tutor para hacerse cargo de mi custodia, ella dejó todo allí en corea y vino hasta aquí para hacerse cargo de mí... y de su madre.

-Pero cariño ayer apenas comiste nada y no tienes buena cara...- La interrumpo con mi mirada, ella solo cierra los ojos asintiendo con la cabeza y dejándome paso hasta las escaleras.

-Cariño...mañana hemos de ir al hospital... así que duerme bien, sí?.- Me quedo congelada unos instantes ya que desde hace semanas no veo a mi abuela, me muerdo el labio inferior preocupada por como lo haré para ser fuerte mañana y asiento a mi tía quien esboza una linda sonrisa.

-Hasta mañana.- Digo, las palabras salen solas de mi boca y me giro subiendo rápidamente las escaleras para encerrarme en mi cuarto. Me tumbo sobre la cama y cojo el cojín con forma de corazón para taparme con él, este último mes esta siendo tan difícil para mi que apenas tengo tiempo para pensar y mucho menos para descansar.

*riiinggg~ riiingg~*

-Mmmnnghh- Me remuevo entre las sábana y abro lentamente los ojos mientras ese condenado despertador sigue sonando, estiro mi mano todo lo que puedo hasta encontrarlo palpando, y de un golpe seco lo apago.

-HyeJin! A desayunar!.- Ese grito proveniente de la cocina hace que exhale un gran bufido y me tape la cara con los brazos, hoy sería un día muy largo y ... duro, algo en mi me advirte que no será un día bueno.

Bajo las escaleras lentamente, arrastrando los pies. Cruzo el salón y finalmente llego a la cocina, nada más entrar el olor a tostadas y zumo invade mis fosas nasales y esbozo una sonrisa que hace notar mi hambre.

-HyeJin... Quieres zumo? O prefieres un poco de café recién hecho?.- Sonrio y señalo el café, ese olor me llena y en cuanto mi tía sirve la taza, lo acerco a mis labios y sonrio.
- Hye, acuerdate que hoy no vas a clase, y...- Mi tía se calla de repente, tiene la mirada perdida en algun punto mientras sostiene el bote de zumo en una de sus manos.
-Y que?...- La miro acercándome a ella y haciéndole una seña con la mano para que despierte.
- ...no te ilusiones cariño, no vas a ver una buena imagen hoy.- Se gira y abre la nevera guardando todo allí, yo mientras sigo desayunando sin apartar mi mirada de ella.

Salimos de casa y subo al coche para ir rápidamente al hospital central de la cuidad, esta a unos 20 minutos en los cuales me dedico a escuchar la música que hay en mi reproductor, debe estar muy alta pues ni siquiera escucho lo que mi tía tiene puesto.
- Estamos llegando cariño.- Mi tía me quita uno de los auriculares y yo asiento tragando saliva, estoy a un paso de ver a la persona que ha sido mi madre desde los 3 años, de la única forma que nunca quise verla.

Entramos dentro y subimos por el ascensor hasta la 5 planta, ese hospital esta abarrotado de gente, de enfermeras corriendo de una lado para otro y de médicos charlando entre ellos.
- Hye sigueme por aquí.- Mi tía dedica un tono de voz mas suave y dulce mientras con la mano me guia hasta una habitación con otra dentro a la cual no puedo acceder, sin antes ponerme un gorro y una bata verde.
-Abu...- La voz se me quiebra y las lágrimas empiezan a salir de mi, niego con la cabeza para asi secar mis ojos, pero no puedo. Mi abuela esta llena de tubos por cada parte de su cuerpo, esta dormida, sedada.
-Cariño... si quieres verla debes ponerte esto también.- Cojo la mascarilla y los guantes que mi tía me da y entro acompañada de un enfermero.
- Abu!!...- Me acerco corriendo hasta la camilla donde ella esta y me quedo un buen rato llorando con ella.

Salgo de alli secandome las lágrimas y sentándome en una silla de la sala de espera, mi tía me sirve un vaso de agua y lo acepto aunque sin beber de él.
- Ahora vendrá el doctor y... Hye, debes....debemos estar preparadas, nos tenemos la una a la otra vale?.- Asiento mirando a la cara mi tía que esta de rodillas a mi altura, mirándome triste y sonriendo.

-Familiares de la señora Kim JungHee?.- Mi tía y yo nos levantamos del asiento rápidamente y yo me seco las lágrimas, prestando atención al médico.
-Verán no voy a hacerles esperar más...la situación de su familiar es iremediable, el cáncer esta ya muy extendido y.. es cuestión de unas 48 horas...solo queda que su corazón falle al igual que han hecho los otros órganos vitales, lo único que podemos hacer es administrarle sedantes y que asi no sufra.- Las palabras del médico me hunden por completo, siento que todo da vueltas y que mi cabeza va a estallar. Me siento en la silla y rompo a llorar, mientras mi tía, rota también por el dolor me abraza.