El Amor de mi Vida es del Futuro (Volumen 1) ©

Capítulo 27

*AL OTRO DÍA*

Narra Isabel:

Abro los ojos confundida, miro para un lado y está mi mamá despierta desayunando.

Isabel: "¿Ma-mamá?"
Mamá: -se me acerca con alegría- "Mi niña, ¿cómo te sientes?"
Isabel: "Creo que bien, no sé, ¿qué fue lo que me pasó?"
Mamá: "Te mareaste dos veces, en el segundo mareo no estabas respirando pero, aquí pudieron salvarte".
Isabel:  "¿Quién me trajo?"
Mamá: -mira para el lado- "Éste hombre".
Isabel: "¿Quién es él mamá? ¿Por qué me persigue?"

René: -abre los ojos, parece que me escuchó, se pone de pie y se acerca- "¿Cómo estás?
Isabel: "¿Para qué quieres saber?"
Mamá: "Mi amor, no seas así con él, fue muy bueno al traerte aquí".
Isabel: -me voy sentando con calma- "Okay, okay, sí, fue muy amable de su parte, ahora te pido por favor, ¿me puedes dejar a solas con mi madre?" -asiente y se va.

Narra René:

Lo siento pero, ésta conversación la tengo que escuchar.  Necesito saber si se acuerda o qué piensa de mí.

Mamá: "Fuiste muy grosera".
Isabel: "¿Qué quieres que haga mamá? ¿Qué le de un beso o lo abrace o lo aplauda?  No mamá y además, ese hombre me persigue, anoche... anoche..." -se queda pensando.
Mamá: "¿Anoche qué?"
Isabel: "Mamá... ¿Cuándo me mareé?".
Mamá: "Bueno, René estaba cantando una canción y te mareaste sin motivos".
Isabel: "¿Qué canción? ¿Qué canción mamá?"
Mamá: "Quiero Ser".
Isabel: "No, mamá no me digas eso; anoche me llegó un recuerdo de... de... un chico, hermoso claro..." -sonrío porque yo soy ese chico- "...digo, cantando esa misma canción. No entiendo nada mamá; no sé qué me pasa".
Mamá: "No te preocupes, yo voy a buscar al doctor".

¡Ay Dios mío! Me retiro lo más rápido que pueda a buscar desayuno.

Narra Isabel:

Mamá: "Mire ya despertó, los dejo a solas, voy a buscar a René".
Doctor: "¿Cómo te sientes? ¿Qué es lo último que recuerdas?"
Isabel: "No lo sé, mire, anoche tuve un recuerdo muy extraño y tal vez por eso me mareé; es que no entiendo nada".
Doctor: "¿Qué recordaste?"
Isabel: "Según mi mamá, ayer el hombre que estaba aquí, comenzó a cantar una canción que se llama Quiero Ser  y me llegó un recuerdo de un chico cantándome esa misma canción".
Doctor: "Es muy extraño, mire, usted se parece mucho a la que era novia de él cuando joven".
Isabel: "¿Cómo es la cosa?"
Mamá: "Aquí estamos, ya lo traje para acá".
Isabel: "Mire señor René, ¿así es como te llamas? Me vas a explicar, ¿cómo es eso de que yo me parezco a su ex-novia del pasado?"
René: "Per-perdón, ¿a-a qué te refieres?"
Doctor: "René, la paciente le llegó un recuerdo sobre una canción que usted cantó anoche.  Ella recuerda que un chico le cantó esa misma canción y le dije que ella se parece mucho a esa novia que tuviste, y tengo buena memoria".
René: "Bu-bueno y-yo..."
Isabel: "¿Sabes qué? Tú nada, vete, por favor ya, de verdad ya, sólo déjame en paz y no me persigas más".
René: "No, por favor, no me pidas eso".
Isabel: "¡Es que no te conozco! No sé quién eres, no sé cómo me conoces".
Mamá: "Mi amor, cálmate por favor".
René: "Mi ángel" -me toca mi manos.
Isabel: -me suelto- "¡No me toques!" -empiezo a llorar, no entiendo nada, no sé porqué me pasa esto.
René: -él me abraza a la rapidez, pero dejo que lo haga porque es lo que necesito un abrazo y, se siente bien- "No llores por favor, no me gusta verte sufrir mí ángel.  Ya, por favor".
Doctor: "Si mañana te sientes mejor, te daré te alta, pero hoy tienes que quedarte por seguridad" -se retira llevándose a mí mamá.
René: -me suelta y me obliga a mirarlo- "Ya, no llores más.  No te preocupes, sé que no recuerdas nada, pero vas a poder hacerlo poco a poco" -me limpia las lágrimas.
Isabel: "¿Por qué no me dejas tranquila y vuelves a tu vida normal?"
René: "Porque quiero ayudarte, quiero ser tu amigo".
Isabel: "Hay muchas niñas, muchas mujeres en el mundo y tenía que ser yo".
René: "Porque eres especial y te elegí a ti" -me da la mano- "¿Amigos?"
Isabel: -miro su mano y se la doy.  Al dársela siento que ya antes la había sentido; me llega un recuerdo de una vez que le di la mano al mismo chico y nos miramos fijamente. Le suelto la mano rápido y lo miro fijamente- "¿Cómo tú eras cuando joven?"
René: "Emm... Bueno, de-déjame enseñarte una foto, es más fácil".
Isabel: -miro la foto- "No puede ser.  ¿Por qué siento que te conozco? ¿Por qué me pasa esto?"
René: "¿Qué fue lo que recordaste?"
Isabel: "Al parecer fue una vez que nos conocimos, te había dado la mano".
René: -me sonríe- "Ese día nunca lo olvidaré.  Estábamos en una fiesta y Ricky fue a donde ti para presentarnos.  Nos dijiste tu nombre y la mano a cada uno de nosotros".
Isabel: "¿Fue la primera vez que nos conocimos?"
René: "No, antes de la fiesta, yo estaba caminando y chocamos de hombro a hombro.  Te disculpaste, yo pensé que lo habías hecho a propósito y me saliste con que no me conocías ni yo a ti".