Propiedad Privada

Me encanta escucharte reír.

Angelina Suzcel

Escuchaba cada palabra que me decía y cada una era como si me clavara una cuchilla en cada parte de mi cuerpo, me sentía muy débil y demasiado herida, eran las mismas palabras que me decía cada que el prometía que iba a cambiar pero nunca lo hacia, eran unas simples palabras que ni se molestaba en cumplirlas.

Angelina - ¡Ya cierra la boca! - Grite furiosa y con lágrimas resbalando por mis mejillas, lo miraba y el también comenzaba a llorar, aggg, odio cuando hace eso.

Marck - Te lo digo en serio Angelina, de verdad que me arrepiento mucho - Apreté los puños con fuerza que hasta sentí que me clavaba las uñas y sangre salia de mis palmas.

Angelina - Eres un mentiroso - Dije entre dientes - Eso siempre me decías y siempre llorabas como el vil cobarde que eres - Dije con furia - Esta vez no te creo nada - Un sollozo se escapo de mis labios.

Marck - Tienes que creerme, hablo en serio Angelina. No pido que vuelvas conmigo, de echó aceptare el divorcio que me pides - Me quede en silencio, las lágrimas no dejaban de salir, me mordi el labio con fuerza para no sollozar - Dejare que seas feliz con el - Miro a Zayn quien sostenía a Analis - Solo... Antes de poder irme, necesito tu perdón - Lo mire, no dije nada, simplemente me le quede mirando. Observaba como lloraba en frente de mi, como si fuera un niño pequeño que acaba de ser regañado por su madre - Por favor - Dijo en un susurro, trague saliva y entonces asentí, yo tampoco quería vivir con la culpabilidad de no haberlo perdonado.