Gracias por existir

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Siempre en la vida hay momentos buenos, tan buenos como admirar

un ocaso frente al mar

y otros malos como mirar al cielo y observar como pequeñas gotas tan fragil y cristalinas

caen una tras otra, buscando consuelo en una mano extendida de quien las quiera atrapar,

aun en esos momentos en que nos sentimos tan vulnerable con los sentimientos expuestos

siempre hay ese alguien cerca quien nos brinda seguridad, confianza y

sobre todo alegría a nuestro corazón.

Esa persona a quien miramos fijamente y podemos ver un rayo de esperanza,

que a pesar de las adversidades de la vida hace que siempre veas una luz al final del túnel,

esa pequeña parte pero muy importante que hace que tenga sentido tu vida y

que en cada mañana que abras los ojos, lo primero que veas sea sus hermosos ojos

tapados a media por su manto más hermoso que les regalo Dios su cabello,

acariciando con las manos su delicada y suave piel, esperando que despierte y

te brinde su primera sonrisa del día y haga que cada amanecer sea diferente.

A donde quiera que vayas ella invada tus pensamientos más profundos,

que con tan solo imaginarla se dibuja una sonrisa en nuestro rostro,

y lo único que más deseamos es volver a verla al final del día,

son por esos seres que hoy digo gracias por existir.

Amor sin fronterasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora