Parte 2

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Parte 2:

"Rencor"

La luz del día se colaba por mi ventana al fin. No había dormido en toda la noche

Siento un gran vacío en mí, no puedo dormir tranquilo, no puedo comer ni hacer nada más que llorar, de tanto gritar perdí la voz temporalmente

Guío mi vista hacia el espejo que no está muy lejos de la cama. Mis ojos están hinchados y rojos de tanto llorar, en mis mejillas logro ver lágrimas secas en estas. Aún llevó mi suéter negro, para tapar las heridas de mis muñecas.

Ha pasado tan sólo una semana desde el funeral y mi vida sin mamá ha sido totalmente una mierda. No he ido al colegio pero igual no me importa en lo absoluto ir o no

Siento un odio tremendo hacia Dios

Ese cree que se puede llevar así como así a la gente, no le importa nada más que él, ¿por que nos creó si sólo es para morir y sufrir? ¿Por que tuvo que llevarse a una gran mujer como mi madre? Yo sé que ella se pudo haber salvado.. Algo habrían podido hacer los doctores

No soporto su ausencia, quiero gritar, llorar y patalear.. Pero desafortunadamente me he quedado sin voz y de llorar no me sobran ganas.

Tocan mi puerta. Sé que es la niña de el cementerio. Ni entiendo que quiere ¿No sabe hacer algo más que molestar?

Lancé una almohada a la puerta como respuesta

Ella murmuró algo que no alcancé a escuchar pero no me importó, sólo quiero que se largue por donde vino y me deje sufriendo sólo

-No me importa que andes en tus días querida, me han obligado a cuidarte. Creeme que ni yo quiero hacerlo, pero no me queda de otra. Así que abre la maldita puerta- gruñó

De mala gana fuí a abrir la puerta recibiendo a esta niña

Su cabello pelirrojo estaba atado en una coleta alta despeinada, traía lentes obscuros, su piel blanca me recordó a mamá, ella es de mi tamaño y supongo que es de mi misma edad. Traía una blusa manga larga blanca con un chaleco negro, una falda negra, traía unas medias hasta la rodilla blancas y botas tipo militar negras.

-Ahora que, menso ¿te quedarás ahí todo el día?- preguntó cruzándose de brazos

Bufé y me hice a un lado. Me senté en el sofá frente al que ella estaba

-Tengo que cuidar que no hagas nada estúpido- rodó los ojos

Me encogi de hombros

-Vale, mi nombre es Kelly, ya sé cual es tu nombre, ya que sólo me hablan de ti. Y no tengo idea de si somos familia o no ¿okay? Sólo sigo órdenes campeón- pasó sus brazos por detrás de su cabeza y cruzó sus pies sobre la mesa de centro

-¿Que tal si nos vamos a distraer un rato?- sugirió lanzándome una mochila

Se la devolví

-No me importa, un auto nos espera afuera, será mejor que vayas a las buenas o yo tendré que llevarte- dijo demasiado seria

Reí silenciosamente en forma burlona

Kelly se levantó furiosa del sofá, sus lentes cayeron y no estoy drogado pero creo ver sus ojos cambiar de color a un rojo, su cabello pelirrojo tomó un tono más fuego

No puede ser...

¿Qué es ella? ¿Estoy alucinando?

-¿Acaso piensas que por ser mujer no te puedo sacar? ¿Piensas que soy débil?- me tomó del cuello del suéter mientras me miraba fulminando con la mirada

Fingía no estar asustado, fingí estar sereno cuando en realidad me estaba cagando del miedo.

Ella pasó una mano a mi cuello y me elevó. Me sorprendí por su fuerza.

Intentaba soltarme, pero no podía, ya me comenzaba a marear, intenté empujarla y cuando estuve a punto de ver todo negro, la intenté patear. Todo fue inútil ya que no pude lograrlo

-Dulces sueños, hermano- dijo Kelly con voz burlona antes de que yo quedara completamente inconsciente

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⏰ Última actualización: Oct 30, 2016 ⏰

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Un Suicida PsicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora