El Sicario.

Final Alternativo 3

Pasaron los minutos y ambos seguían en el suelo, cuando el teléfono de John sonó, ambos se levantaron, Sherlock se vistió, quería decir algo pero por primera vez se quedo sin palabras. John no atiende el teléfono, el cual sigue sonando, no puede quitar los ojos de Sherlock e ignora todo lo que pasa a su alrededor, cuando la alarma del elevador empieza a sonar, Sherlock presiona el botón para que el elevador siga su curso.

John se dio cuenta de que Sherlock no lo volvía a ver desde que su teléfono sonó y se acerca a él presionando su pecho contra su espalda. Cuando el elevador abre sus puertas en el último puso del sótano, Sherlock rompe el abrazo y sale; John sale tras de él, corre, lo detiene y lo besa con fuerza.

JW: Sherlock, yo no tengo ojos para nadie, más que para ti. Desde que te vi la primera vez saliendo de la oficina de mi padre no dejo de pensar en ti, y lo que acaba de pasar fue mi fantasía cumplida. Dijo susurrándole al oído.

A Sherlock se le iluminaron los ojos y beso a John con más intensidad, cuando se separan Sherlock le da una tarjeta a John y se va. La tarjeta dice "Sherlock Holmes, 221b Baker Street".

*****

Al día siguiente John decide ver de nuevo a Sherlock, y va a la dirección que estaba en la tarjeta que le dio ayer.

En su trayecto en el taxi no dejo de pensar en que le diría o que haría para que Sherlock se quede con él para siempre. Al salir del taxi John estaba a punto de tocar la puerta, pero no lo hace, de repente un frío pensamiento recorre su mente: que le iba a decir a su padre o a sus amigos sobre esto, nadie sabía que él era gay, y no sabía como lo iban a tomar y menos que se allá enamorado de un asesino. Entonces con los ojos nublados por las lagrimas se aleja de la puerta y se va.

Sherlock, que vio todo desde su ventana se entristece, y su mente se llega de pensamientos negativos y de cómo podría quitarse esos sentimientos.

John toma otro taxi para regresar a su casa, pero en el trayecto se de cuenta de que lo que piensen los demás no es importante y lo que en realidad importaba eran sus sentimientos hacia Sherlock y lo que había pasado entre ellos el día anterior. John regresa a Baker Street ansioso por ver a Sherlock de nuevo y decirlo todo lo que siente por él, pero cuando llega y toca la puerta nadie abre, intenta de nuevo y vuelve a tocar, pero nada pasa, desilusionado, se aleja de la puerta y en la ventana superior ve un cuerpo, colgado por el cuello.

John al pensar en Sherlock abre la puerta de un golpe y sube las escaleras, entra al departamento y ve a Sherlock, colgado por el cuello con su propia bufanda. Sherlock decidió quitarse los sentimientos junto con la vida, en lugar de lastimar a John.

John, desesperado baja a Sherlock y trata de reanimar su corazón y dándole aire a sus pulmones.

JW: ¡por dios! Sherlock, que has hecho. Vamos despierta. DESPIERTA.

Sherlock despierta y lo primero que pronuncia es "JOHN", a éste se le llenaron los ojos de lagrimas.

JW: ¿qué es lo que pensabas? ¿cómo te atreviste? Le dice con las lagrimas bajando por su rostro.

SH: te vi llegar y... de la nada alejarte y... decidí... que... los sentimientos que por primera vez sentía por alguien... tenían que morir... para no hacerte daño a ti. Dijo con dificultad al hablar.

Sherlock prefirió quitarse la vida antes de lastimar a John.

JW: lo que viste desde la ventana fue un acto de cobardía un acto estúpido. Antes de tocar pensé en lo que la gente diría, en lo que mi padre diría, pero cuando me fui, me di cuenta que nada de eso importaba, que lo único que en realidad importa es lo que siento por ti, lo que siento al verte, al estar contigo. Dijo John tratando de explicarle todo a Sherlock.

Sherlock sujeto a John por el cuello y lo beso, lo beso tan profundamente que Sherlock se volvió a desmayar por la falta de aliento. Cuando regreso a la vida, de nuevo, John estaba a su lado.

JW: a mi no me importa nada, más que estar contigo. Le dijo.

Se miraron a los ojos y Sherlock empezó a besar a John, pero esta vez lento y sintió deseos de repetir lo que había pasado ayer en el elevador, John sentía lo mismo, pero sabía que si tenían sexo en ese momento la salud de Sherlock empeoraría.

John, con dificultad, se separo de Sherlock y le explico que debía descansar y que no podían hacerse suyos en ese momento.

JW: por tu tontería este momento tendrá que esperar.

Sherlock seso los besos y se recostó en el suelo, nunca pensó que alguien se interesaría tanto por él.

JW: te hará algo de comer para que te mejores pronto.

John se levanto y fue a la cocina, sirvió un vaso de leche y tomo un bísquet de la mesa, se lo dio a Sherlock ordenándole que se lo coma lento. Al empezar a morder el bísquet Sherlock hizo que John se excitara por la forma de morderlo. Cuando Sherlock se termino el vaso de leche, John se lanzo sobre él y empezó a besarlo.

Los besos eran cada vez más intensos, John estaba encima de Sherlock y empezó a mover sus caderas mientras se besaban apasionadamente; Sherlock le arrebato a John su suéter y empezó a besar sus pezones, haciendo que John lanzara gemidos por sus labios. John le arrebato la camisa morada a Sherlock y empezó a besar su cuello. Rodaron por el suelo y ahora Sherlock estaba arriba, se quitaron los pantalones y empezaron a rozar sus caderas al compás de sus gemidos.

De un golpe John levanto a Sherlock por los muslos y lo cargo, llevándolo hasta la mesa de la cocina, donde ambos se quitaron su ropa interior y quedaron completamente desnudos, se admiraron sus cuerpos durante un segundo, ambos excitados, Sherlock tomo el miembro de John con sus manos y empezó a tocarlo, lo cual hizo que John lanzara gritos de placer y la piel de ambos se erizaba.

JW: SH.. SHERLOCK.. AH..AHH!

John acercó a Sherlock aún más a él y lo penetró con fuerza, haciendo que Sherlock se estremeciera y gritara mientras que John entraba y salía de él. John tomo el miembro de Sherlock y lo acaricio, haciendo que la espalda de Sherlock se arqueara, mientras que John lo embestía una y otra vez.

SH: DI...DIOS! JOHN!!!

Terminaron los dos empapados en el suelo de la cocina, desnudos y jadeando. Sherlock volteo a ver los ojos azules de John, unos ojos en los que podías ahogarte.

SH: Te amo. Le dijo susurrando.

John se quedó petrificado, a Sherlock no le importó que John no contestara y hundió su cara en el pecho del rubio. John abrazo fuertemente a Sherlock y contesto:

JW: yo también te amo!.

Fin.