Capitulo 5. "Podía estar con ella miles y miles de hora sin decir una sola palabra pero no te aburrías"
Tres días después.
Sentía que aquel momento llegaría cada vez más y no podía prepararme mentalmente para el momento pero no podía; no podía asimilar lo que ocurría, no podía asimilar que se la llevarían, no podía asimilar nada. No podía asimilar que lo que se había convertido más importante para mí, ya de nada quedaría.
Recuerdo las palabras que me dijo ayer por la tarde cuando la bañaba; "Lo siento por no ser lo que deseabas" Ella fue todo lo que quería, todo lo que un hombre podría querer; belleza; cariñosa pero sobre todo esa humildad que la resalta, aquellos momentos donde podía estar con ella miles y miles de hora sin decir una sola palabra pero no te aburrías, podía estar pasando todo a nuestro alrededor pero nosotros éramos felices así, sin nada mas. Y son una de esas personas que llegan de repente a tu vida, a volverla mejor. Que a pesar de toda la enfermedad que llevaba cuando la conocí ella era quien me animaba a mí. No le importaba nada, solo ella quería ser una chica normal, y disfrutar de la vida; lastima que yo no lo pude dar aquello.
Cada día era peor que el anterior; de mayor sufrimiento para mí como para ella, caía poco a poco ya ni podía caminar, ya ni podía hacer nada por si sola, y eso me destrozaba en pequeños pedacitos por dentro.
Salí de mi casa y me guie a la suya, quedaba al lado, y dormía en su casa, no podía separarme ni un minuto de ella, pero fui por algo de ropa a casa y a ducharme como los padres de _____, me dijeron, y me asentó bien.
Al entrar a la casa, la enorme tristeza me invadió, no vi a Matt en la sala como solía estar; muy raro. Así que subí a pasos rápidos a donde había sido mi hogar aproximadamente estos cinco días.
La veo descansando como nunca antes la había visto, me quedo perificado en la puerta viendo como step esta recostada a la pared llorando, y el señor Presscot al lado de lo que ya era su hija.
Mis ojos se inundaron en una mar de lágrimas y no sabia si estaba preparando para aquello.
-Por favor díganme que solo esta durmiendo, ¿verdad?-Pregunte, el señor Presscot me miro, su mirada estaba llena de dolor y también no pudo aguantar las ganas de llorar. Y no hacia falta que me dijera nada, solo con esa mirada decían más de mil palabras.
El mundo cayo a mis pies como un val de agua fría, ¿Cómo es que había pasado esto en una hora que me fui a cambiar y todo? No podía creerlo, no podía. Lloraba y lloraba como nunca, por que todo había terminado, mi mundo se había caído, sin ella no resultaba nada. Pensar que no la volveré a ver se me arrugaba el corazón.
- ¡No! ¡Ella no pudo irse por que!
-Ella...esta en paz, como siempre quiso-Dice como puede aguantando todas las ganas de llorar. Y lo se por que también estoy así, pero si me he desahogado con la pared, llorando como un maldito hijo de puta que le rompieron el corazón; pero era mas que eso, ella se había ido, mi _____, se había ido para siempre.
